Era una estrella del partido ultraderechista Jobbik en Hungría, demagogo que vomitaba fuego con sus denuncias contra los judíos que acusaba de comprar al país y profanar los símbolos patrios.

Como tal, frecuentaba programas de televisión y radio, incluso había sido elegido al parlamento europeo.

Luego Csanad Szegedi se supo que es judío — primero mediate rumores por internet.

Dice un despacho de la Associated Press que Csanad Szegedi intentó comprar el silencio de quienes tenían información que sus abuelos de ambos lados eran judíos: una abuela sobrevivió Auschwitz, un abuelo estuvo en campos de trabajo forzado.

Incapaz de ocultarlo más, al reconocerlo se fue a pique su carrera política ha fracasado; pronto será destituído su puesto en el parlamento.

Para los derechistas del Jobbik, Csanad Szegedi no es más que un paria

¿Quién se ha preocupado por él?

Según la AP, el rabino Rabbi Slomo Koves, de la comunidad Orthodox Chabad-Lubavitch ha convesado con él.

“Como rabino es mi responsabilidad recibir a cualquier persona que se encuentre en situación de crisis, especialmente un judío que acaba de descubrir sus raíces”.

El Rabino Koves, dice la AP, también se enteró tarde en la vida, fenómeno que parece ser algo común en Hungría, donde el odio religioso no se ha eliminado totalmente 67 años después de la derrota del nazismo.

En la actualidad, Csanad Szegedi se encuentra “en medio de un dificultoso proceso de reparación, conocimiento interno, reevaluación y aprendizaje que esperamos tenga resultados positivos. Todo depende en él”, ha dicho el Rabino Koves.

Hay una lección moral muy sólida en esta nota.

Artículo en inglés

Foto: Jewish and Community Research