Original hasta en el último detalle. Elizabeth Taylor, informan Elizabeth Leonard y Mike Fleeman de People, dejó instrucciones de que su sepelio comenzara con 15 minutos de retraso. Y eso fue lo que sucedió.

Apuntan que fue una ceremonia judía sencilla, íntima, familiar, de ataúd cerrado, cubierto con gardenias, violetas y lirios del valle. Descansa en The Great Mausoleum, en Los Angeles. Su amigo, el actor Colin Farrell, leyó el poema de Gerard Manley Hopkins’s “The Leaden Echo and the Golden Echo”.

También leyeron su hijo Michael Wilding, su hija Liza y su nieto Tarquin Wilding. Otro nieto, Rhys Tivey, tocó un solo de trompeta “Amazing Grace”.

Con un retraso de 15 minutos!

Artículo en inglés