Se me chispoteóSe me chispoteó diría el Chavo del Ocho, ¡qué falta hace!

En mi última columna cuestioné la honorabilidad del Presidente, estaba equivocado, él es honorable y no miente cuando dice que la trampa de las elecciones de2010 fue a sus espaldas, lo que le pasa es que es ciego.

Reflexiones de Juan Manuel Urrutia¡No ve nada, nunca ha visto nada!

Sin orden cronológico y de pura memoria voy a tratar de hacer una lista de lo que Santos no vio.

Recuerdo que no vio un paro agrario que paralizó medio país.

Lleva siete años en el gobierno y no ha visto la corrupción rampante de sus funcionarios, lo raro es que si ve la de sus colegas del gobierno de su antecesor.

No vio los informes de diversas fuentes que desde 1999 reportan el reclutamiento masivo de menores de edad por parte de las FARC. Como resultado de su ceguera, el reclutamiento de menores de edad no fue tema de los diálogos ni será castigado porque los líderes de las FARC tuvieron cuatro años para esconder a los niños.

Nunca vio que hay 140 mil hectáreas de coca adicionales sembradas durante su gobierno, digo porque si lo hubiera visto algo habría hecho.

No vio que su gobierno se había comprometido a tener listas el 31 de diciembre las 23 zonas veredales especiales a donde llegarían los guerrilleros desmovilizados. Aunque lo llevan allá dos a tres veces por semana no ha visto que los guerrilleros desmovilizados estan llegando a unos potreros en los que no se van a quedar.

No ha visto las monstruosidades que siguen cometiendo los terroristas del ELN y sigue negociando con ellos.

Tampoco vio como de la primera a la segunda vuelta de la elección de 2014, los llamados Ñoños, duplicaron la votación cuando, según relata el gerente de su campaña, César Gaviria le dio un golpe de estado y el flamante vice presidente, ahora candidato del coscorrón, echaron a andar la máquina en las regiones.

Leyendo a Daniel Coronel en Semana nos enteramos que además de la visión el Presidente está pasando por un período de falta me memoria. No recuerda a Alberto Aroch Mugrabi, ni el aporte de Interbolsa a la campaña de 2010.

Tampoco recuerda una carta publicada en El Tiempo en 1996, titulada Grandeza. O será que esa también la escribieron a sus espaldas.

Pobrecito nuestro flamante nobel de la paz no ve nada, no le cuentan nada, todo sucede a sus espaldas.

No tengo pues derecho a tratarlo de esa manera, acusándolo de no ser honorable. Pobre cieguito.

Otra explicación plausible es que desde 2010 para donde mira su visón está obstruida por un enorme elefante, entones solo ve gris.

Afortunadamente cuenta con periodistas íntegros como Yamid Amat para que le hagan entrevistas a la medida.

Cuando un entrevistado no quiere abordar un tema responde “sin comentarios” o como el senador Uribe “próxima pregunta”, y uno sospecha del entrevistado. Ahora bien, cuando el periodista y el entrevistado acuerdan cuales son los temas “calientes” que no se van a tocar, pues uno sospecha del periodista que tiene un noticiero de televisión donde la mayoría de la pauta es del Estado gobernado por el entrevistado.

Sospeche o analice Usted, apreciado lector, he aquí cuatro preguntas que a cualquiera le gustaría que le hicieran al Presidente.

  • ¿Hubo financiación de Interbolsa en la campaña de 2010, o eso también fue a sus espaldas?
  • ¿Qué nos dice del señor Alberto Aroch Mugrabi?
  • ¿Qué propósito puede tener una empresa extranjera para “invertir” cuatrocientos mil dólares en una campaña si el candidato no se entera?
  • ¿Recuerda una carta titulada Grandeza publicada en El Tiempo en 1996, o esa también fue a sus espaldas?