Un nuevo estudio señala que la sensación de los pezones se traslada a las mismas regiones del cerebro que las sensaciones de la vagina, el clítoris y la cervix, escribe Stephanie Pappas en LiveScience.
Dice que el estudio, publicado en la revista digital Journal of Sexual Medicine, es el primero en ubicar los genitales femeninos en la parte sensorial del cerebro. Utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), los investigadores observaron cuáles áreas del cerebro se activan cuando las mujeres tocar varias partes de sus cuerpos.
Apunta que las áreas del cerebro de detección genital en las mujeres corresponden aproximadamente a las mismas áreas en los hombres, pero el hallazgo del pezón fue una sorpresa, dijo el investigador Barry Komisaruk, psicólogo de la Universidad de Rutgers.
“Mi especulación es que esta podría explicar por qué muchas mujeres dicen que la estimulación del pezón es erógena — estimula la misma zona de los genitales”, le dijo Komisaruk a LiveScience.
Explica que en las mujeres cuatro nervios principales conducen las señales de los órganos genitales a sus cerebros. El nervio pudendo conecta el clítoris; el nervio pélvico lleva las señales de la vagina; el nervio hipogástrico se conecta con el cuello uterino y el útero; y el nervio vago se desplaza desde el cuello uterino y el útero, sin pasar por la médula espinal (por lo que es posible para algunas mujeres alcanzar el orgasmo a pesar de que han tenido lesiones completas de la médula espinal).
La estimulación de los pezones se presentó en el área del cerebro que recibe las sensaciones en el pecho, y también junto a las sensaciones genitales en el lóbulo paracentral medial, hallaron los investigadores, dice.
Además, agrega, datos preliminares sugieren que los nervios del pezón puede enlazar directamente con el cerebro, saltándose los intermediarios del útero.
Según LiveScience, en las mujeres, un orgasmo afecta una variedad de regiones del cerebro, incluyendo el núcleo paraventricular del hipotálamo, la amígdala, el núcleo accumbens en la zona de la estría terminal preóptica, el hipocampo, los ganglios basales, el cerebelo, la corteza cingulada anterior, insular, parietal y la corteza frontal, y el tronco cerebral inferior.
Los participantes en el estudio recibieron US$100 cada una.
