El Nobel del Literatura colombiano 1982, Gabriel García Márquez, al que últimamente se le achacaban presuntos problemas de memoria, se mostró alegre y de buen semblante en un encuentro en México que tuvo con su amigo Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano.
Abello Banfi -quien recientemente desmintió que el escritor padezca demencia senil, como lo afirmó Jaime, el hermano del Nobel- publicó en su cuenta de Twitter varias fotografías de un reciente encuentro que sostuvo con García Márquez en México, donde vive el autor de Cien años de soledad desde hace varias décadas.
En las imágenes, García Márquez, quien desde hace varios años se encuentra retirado de la vida pública, aparece en un restaurante con su esposa, Mercedes Barcha, y abrazado con Abello Banfi. “Reencuentro con el jefe en Ciudad de México, 22 de julio de 2012, gracias a talleres con @Conaculta @CSaizar”, escribió en su cuenta Banfi al referirse al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes mexicano (Conaculta) y su presidenta, Consuelo Sáizar.
En las últimas semanas, García Márquez, de 85 años, ha sido protagonista de una serie de especulaciones sobre su salud, después de que a principios de mes, su hermano menor, Jaime, asegurara durante la conferencia magistral “Una visión familiar sobre Gabriel García Márquez”, que el escritor padece demencia senil, una enfermedad que, comentó, ha sufrido toda la familia.
“En la familia tenemos demencia senil, yo ya también comienzo a tener algunos problemitas, y por lo tanto él ya tiene los estragos pero se le adelentaron debido a su cáncer linfático que en el 99 lo puso en una situación casi de muerte y la quimioterapia que utilizaron le salvó la vida pero también le acabó muchas neuroanas, muchas defensas y muchas células”, expresó Jaime en esa ocasión.
Además de esta afirmación, desmentida por Abello Banfi -una de las personas más cercanas al Nobel de Literatura-, en los últimos años se ha especulado que el laureado escritor colombiano padece alzheimer.
“Por favor no más comunicaciones de solidaridad: Gabo no está demente; simplemente anciano y olvidadizo, todavía lo puedo disfrutar como amigo (…) No voy a polemizar ni comentar interpretaciones sobre intimidad y salud de Gabo pero afirmo que no hay diagnóstico médico de demencia senil”, comentó a principios de este mes Banfi en Twitter.
Gabo fue diagnosticado en 1999 con cáncer linfático, del que sanó. Desde entonces han surgido varias versiones sobre supuestas afectaciones en su salud. (DPA)
EL UNIVERSAL
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