Concluído COP 22, la reunión global para combatir el cambio climático, en Marrakech, Marruecos, Lisa Viscidi y Rebecca O’Connor publican en el New York Times una nota sobre el papel de América Latina, como causante del calentamiento global y como implementador de soluciones. Excerptos.
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En América Latina destacan varias tendencias en la política energética, algunas preocupantes, otras alentadoras. La región enfrenta algunos de los más serios desafíos para frenar las emisiones, como el rápido crecimiento en el uso de vehículos privados. Pero muchos de los países latinoamericanos también poseen entre las mejores oportunidades para alcanzar sus objetivos climáticos, por ejemplo, un sector eléctrico caracterizado por muy bajas emisiones de carbono.
“La mayoría de los países en América Latina, incluyendo Brasil y México, los mayores emisores, han ratificado el Acuerdo de París. Pero hasta ahora solo Costa Rica ha mostrado un compromiso suficiente con la reducción de emisiones, según un análisis del Climate Action Tracker.
“Alcanzar los objetivos climáticos internacionales requerirá una transformación que va más allá de lo que cualquier país en América Latina (o en otra parte) está haciendo hoy. A nivel global, la mayoría de los países tienen que reducir radicalmente sus emisiones de energía para limitar el aumento global de temperatura a no más de 2° centígrados con respecto a los niveles preindustriales, meta establecida en el Acuerdo de París.
“Si quiere reducir las emisiones per cápita de forma consistente para el año 2050, América Latina no sólo tendrá que detener la deforestación y reducir drásticamente las emisiones de otras fuentes no energéticas como la agricultura, sino también cortar la demanda energética final en un 40 por ciento a través de grandes mejoras en eficiencia. La región también tendría que “descarbonizar” el 90 por ciento de su sector eléctrico y electrificar completamente su sector de transporte, según un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo. La decarbonización es la reducción de la intensidad del carbono en las emisiones de las fuentes de energía. Una completa decarbonización requeriría reemplazar fuentes energéticas altas en carbono por otras sin carbono, como la energía solar o la energía eólica. […]
Imagen: Nacho Eterno via New York Times