Sufrio una lobotomía Evita poco antes de morir, ElMolinoonline.comNueva información nos da una lamentable mirada, no solo de los últimos días de Eva Perón, sino de la manera en que durante la década de los 50 se trataba el dolor severo causado por el cáncer y otras enfermedades.

Es bien conocido que Evita murió de cáncer cervical cuando ella tenía sólo 33, pero un investigador de la Universidad de Yale dice que varios meses antes de morir le fue administrada una lobotomía.

En un ensayo para el New York Times, el Dr. Barron H. Lerner de Columbia University, escribe que poco antes de morir a causa de cáncer cervical, a Evita se le sometió a una lobotomía, operación en el cerebro que reduce al paciente a un estado de semi vegetal.

Dice el Times que en 2005 un médico que asistió en el tratamiento del cáncer de Perón reveló que la primera dama de Argentina había sufrido tal operación. Las pruebas eran escasas, dice, hasta que el neurocirujano Daniel E. Nijensohn de Yale empezó a investigar las aseveraciones del médico.

Ahora, en la investigación que pronto será publicada en el diario de la World Neurosurgery, Nijensohn dice que ha logrado confirmar el relato.

  • Fuentes dicen que a Evita la sometieron a cirugía para controlar su dolor,
  • Los registros de viaje indican que un conocido neurocirujano experto en la lobotomía viajó a la Argentina poco antes de la muerte de Eva Perón en julio de 1952,
  • Los rayos X muestran marcas en el cráneo que son indicativas de la la cirugía.

Mientras que ahora la lobotomía se considera un procedimiento bárbaro, dice el Times, en un momento fue catalogada como un procedimiento revolucionario, útil para tratar una variedad de problemas, incluyendo el dolor severo.

Mediante la ruptura de las conexiones neuronales en la parte frontal del cerebro, los médicos creían que podían reducir las reacciones emocionales al dolor. Se sabía que el procedimiento podría dejar a los pacientes en un estado infantil o apático, pero ello era visto como preferible al sufrimiento causado por enfermedades terminales.

Lo que hace particularmente trágica la historia de Evita es que parece que ella no sabía que ella estaba teniendo la operación, según indica el Times.

Es más, ni sus médicos ni su marido le dijeron que tenía cáncer cervical o qué exactamente le estaban tratando, por lo que es más probable que, al igual que miles de personas que a través de décadas recibieron lobotomías, Eva Perón ni siquiera dio su consentimiento para el procedimiento.

Igual de irónico, dice el Times, es el hecho que ya en aquellos días se usaban altas dosis de morfina para combatir el dolor. Sin embargo, tal era el temor de los médicos de crear una adicción dentro del paciente, que optaron por desarticular sus facultades.

Artículo en inglés