Presidente de Haiti asesinado

Los últimos momentos de Jovenel Moïse, ¿quién dio la orden?

El Miami Herald reconstruye el ataque que terminó con la vida del presidente de Haití, Jovenel Moïse, torturado y asesinado por un comando de mercenarios que incluían 18 militares (o antiguos militares) colombianos.

Según la nota que firma Jacqueline Charles, antes de que le dispararan, el asesinado presidente de Haití pasó 10 minutos tratando desesperadamente de obtener ayuda.

La seguridad de Jovenel Moïse no respondió no obstante las súplicas. En su primera llamada, según los informes, el presidente dijo al comisionado de la Policía Nacional de Haití: “Están disparando al lado de mi casa … ¡Movilice persona!”

Al ver que no aparecía ayuda, Moïse llamó a un oficial de la Policía Nacional de Haití con entrenamiento táctico y le dijo: “¿Dónde estás? … ¡Necesito tu ayuda, ahora! … Mi vida peligra. ¡Ven rápido! ¡Ven a salvarme la vida!”.

Dice el Herald, que los asesinos de Moïse saquearon la residencia casa y le dispararon después de describir su apariencia por teléfono. “Entraron, fueron directamente a la habitación y siguieron hablando con alguien por teléfono para identificar al presidente”, afirmó un funcionario anónimo al periódico. Cuando el atacante describió por teléfono la apariencia del presidente: “Se volvió hacia el presidente y le disparó sin conversar”.

“Le dispararon en la frente, el pecho, la cadera y el estómago, y le arrancaron el ojo izquierdo, según Charles Henry Destin, un juez de paz que luego documentó la escena del crimen”.

La primera dama Martine Moïse recibió un impacto en el costado, desgarrando músculos y hueso. Dos hijos del presidente estaban en la residencia y se escondieron, dice el Miami Herald.

Los atacantes escaparon de la residencia del difunto presidente e intentaron esconderse en un barrio aledaño, donde fueron capturados con la asistencia de los residentes.

En estos momentos, más de una semana después del asesinato, 18 colombianos y dos haitiano-estadounidenses están bajo custodia, mientras que tres colombianos están muertos y cinco siguen prófugos. En Colombia, un sector de la derecha, ha optado por defender a los mercenarios afirmando que fueron engañados.

¿Quién dio las órdenes?