Dos estudios, uno por el International Monetary Fund y otro por el New Climate Economy Project, traen magníficas noticias para combatir el cambio climático, sostiene Paul Krugman en su columna hoy en el New York Times.
“¿De dónde viene el nuevo optimismo acerca del cambio climático y el crecimiento? Se sabe desde hace mucho tiempo que una estrategia bien pensada de control de las emisiones, en particular, que le impone un precio al carbono ya sea a través de un impuesto sobre las emisiones o de un sistema de comercio del derecho de las emisiones costaría mucho menos de lo que los mismos de siempre quieren que uno piense.
“Recortar las emisiones es más fácil de lo que parecía posible hace unos pocos años, y la reducción de emisiones produciría grandes beneficios en el corto y mediano plazo. Así que salvar el planeta sería barato y tal vez incluso gratis.
“Pero la economía de la protección del medio ambiente está incluso mejor ahora que hace unos años … si usted piensa que una economía que reciba una gran cantidad de su energía de parques eólicos y paneles solares es una fantasía hippie, usted es el que no está contacto con la realidad”.
Krugman sostiene que las políticas para limitar las emisiones de carbono no necesariamente van a reducir el crecimiento económico.
“La idea de que el crecimiento económico y la defensa del medio ambiente son incompatibles puede sonar dura y realista, pero en realidad es una idea erróneamente confusa …. es mucho más barato y más fácil de lo que casi todos se imaginan”.
Imagen: US Geological Survey via flickr