Sitio que recordarán para siempre los del Servicio Secreto de EUA, ElMolinoonline.comCon menos de 24 horas para la llegada del presidente Barack Obama a la Cumbre de las Américas en Cartagena, Paula Reid, la nueva jefa del Servicio Secreto para la región Sudamérica, recibió un informe de que esa madrugada una prostituta, furiosa porque uno de sus agentes no le había pagado, había creado un disturbio en un hotel, gritando y golpeando las puertas de las habitaciones.

Reid, de 46 años con 21 en el Servicio Secreto, respondió sin titubear.

Dio órdenes a sus subalternos para que inspeccionaran los registros del hotel, ubicaran a todos los empleados del Servicio Secreto y, en menos de lo que canta un gallo, tenía 11 nombres a quienes ordenó regresaran a EUA.

Alertó a sus superiores de que había encontrado evidencia de “escandalosas” violaciones de disciplina con prostitutas.

Así comenzó la noticia que dominó los noticieros la semana pasada.

Escriben Carol D. LeonnigDavid Nakamura en el Washington Post que, “Para Reid el momento no carecía de riesgos al abrirla a críticas internas por arruinar la carrera de hombres y, una vez saliera la noticia, avergonzar a una agencia que se enorgullece en su estoicismo ante el público”.

Sin embargo, la decisión de Reid mostró la férrea determinación que ha distinguido su ascenso a través de una agencia cuya reputación de machismo nuevamente está siendo investigada, dice Washington Post.

Es una mujer seria, casi sin sentido del humor, soltera, disciplinada: está en el gimnasio a las 5:30 am y en su despacho a las 7 a.m.

Un agente la describió como comprometida, recta, aunque algo aburrida.

Durante los 21 años que lleva en el Servicio Secreto, Reid ha tenido sus roces con una organización que ella misma ha llamado machista y racista, dice Washington Post. 

Diez años después de entrar en el servicio en el escalón más bajo, se incorporó en calidad de demandante en un pleito colectivo que alegaba que la agencia practicaba la discriminación racial contra empleados afroamericanos. Ella incluso dio una declaración dando ejemplos de cómo los agentes negros estaban relegados a las tareas menos. En la demanda más amplia, algunos de los demandantes sostuvieron que los altos directivos frecuentemente usaron epítetos raciales para describir a presuntos delincuentes, pero no fueron amonestados por sus comentarios.

Agrega Washington Post que eventualmente Reid, quien es afroamericana, se retiró del pleito, que aunque continúa tiene bastante menos demandantes.

“A pesar del desafío actual que enfrenta el Servicio Secreto, mi trabajo es mantener al personal en Miami centrado en las misiones fundamentales de protección e investigación. Cualquier cosa menos es contraproducente para las múltiples y críticas funciones que realizamos a diario”.

Eso dice la agente afroamericana Paula Reid del Servicio Secreto, a quien le tocó disciplinar a un grupo de hombres blancos que salieron a pasar una noche inolvidable.

Artículo en inglés