Si los supremacistas blancos quieren expulsar del sudeste de los EUA a los que no son blancos, van a necesitar mucha más gente y un poquito más de fuerza, porque en su manifestación con este fin, el sábado pasado en Los Angeles, la policía tuvo que protegerlos.

Informa el Los Angeles Times que, “Una manifestación de unos 40 miembros del auto denominado Movimiento Socialista Nacional atrajo a cientos de contra-manifestantes de toda la región. En la horas que precedieron la reunión, donde miembros pedían que se expulse del sudeste americano a quienes no son de la raza blanca, los contra manifestantes atacaron a los simpatizantes del grupo de supremacistas blancos”.

Un hombre llenó de tatuajes nazis fue golpeado seriamente, igual que otro individuo que cargaba un letrero con un símbolo nazi. Y, según el LA Times, los ataques contra los supremacistas blancos no pararon ahí.

Los neo-nazis habían cumplido con el requisito legal de solicitar permiso, y ello les obtuvo protección de las autoridades, que vino muy a mano en el parqueadero. “Al concluir el acto, pasadas las 2:30 p.m, la policía escoltó a los supremacistas blancos al lote de estacionamiento de la corte criminal para que ingresaran en sus vehículos. Al no arrancar uno de los autos, la multitud de contra manifestantes comenzó a apedrearlos y tirarles botellas, golpeando los autos y quebrando los vidrios, obligando a muchos de los supremacistas blancos a protegerse con sus escudos con swasticas estampadas mientras que otros se apresuraban por arrancar el auto”.

Agregó el LA Times que cinco personas fueron detenidas a raíz del desorden público.

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