“La lentitud (para no decir la cobardía) con que los países occidentales -sobre todo los de Europa- han reaccionado, vacilando primero ante lo que ocurría y luego con vacuas declaraciones de buenas intenciones a favor de una solución negociada del conflicto, en vez de apoyar a los rebeldes, tiene que haber causado terrible decepción a los millones de manifestantes que se lanzaron a las calles en los países árabes pidiendo ‘libertad’ y ‘democracia’ y descubrieron que los países libres los miraban con recelo y a veces pánico”, dice el ganador del Premio Nobel en literatura Mario Vargas Llosa en el extenso artículo titulado “La libertad y los árabes” publicado esta mañana El País de España.
La ola de protestas que ha resultado en la caída de “la satrapía tunecina de Ben Ali” y la de Mubarak en Egipto, extendiéndose al tambaleo del régimen de Ali Addalá Saleh en Yemen y sus efectos en el resto del mundo árabe, no responde a ningún caudillo o partido político, agrega.
“Lo que sí sabemos es que, en su origen, este movimiento ha sido civil, no religioso”.
En el occidente, el arrasante poder del movimiento sorprendió a periodistas y pensadores políticos, cancilleres y analistas, agencias de inteligencia y otros tal como lo estuvieron “con la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética y sus satélites”.
Esta es la prueba de que la historia está por escribirse, dice.
Denuncia la situación que se ha vivido en estas naciones y señala que la revolución informática ha sido importante en este despertar. “Pero ahora es muy difícil, casi imposible, para un gobierno someter a la sociedad entera a las tinieblas mediáticas a fin de manipularla y engañarla como antaño”.
Concluye señalando que el occidente tiene la “obligación” de extender su apoyo a estos movimientos democráticos. “La transformación de Oriente Próximo en una tierra de libertad no sólo beneficiará a millones de árabes sino al mundo entero en general (incluido, por supuesto, Israel, aunque el Gobierno extremista de Netanyahu sea incapaz de entenderlo)”