Ningún pronuncimiento pólitico de un atleta — desde hace medio siglo cuando Muhammad Ali se negó a combatir en la guerra de Vietnam, y Tommie Smith and John Carlos, alzaron el puño en alto en la olimpiada de México — ha tenido el impacto que el que sigue teniendo Colin Kaepernick, uno de los mejores “quarterbacks” de football, que en 2016 optó por arrodillarse (en vez de permanecer de pie) al izarse la bandera de EUA.
Kaepernick denunció de esta manera la la ola de muertes de afroamericanos a manos de la policía. En juegos posteriores otros jugadores siguieron su ejemplo, generando un debate que se ha mantenido hasta el presente.
La Liga Nacional de Football marginó al atleta.
Esta semana, Nike anunció públicamente que había contratado a Kaepernick para ser la cara de su campaña publicitaria ‘Just do it’. La publicidad va dirigida a jóvenes 14-18 años.
Fue como un apagar un incendio con gasolina.
Eben Novy-Williams de Bloomberg cree que “probablemente será muy bueno para la marca”. La publicidad va dirigida a jóvenes
“En menos de 24 horas desde que Kaepernick reveló por primera vez el anuncio en Twitter, Nike recibió más de $ 43 millones en publicidad, la gran mayoría de ellos de neutral a positiva, según indiceo Apex Marketing Group. Eso supera con creces el riesgo de alienar a algunos clientes, dijo Bob Dorfman, un ejecutivo de marketing deportivo de Baker Street Advertising.
“La campaña es solo el primer paso en la nueva asociación de Nike con Kaepernick, una extensión de un acuerdo que ha tenido con la compañía desde que ingresó a la NFL en 2011. El anuncio presenta su rostro junto con el lema, “Cree en algo. Incluso si ello significa sacrificarlo todo “. Kaepernick no ha estado en una alineación desde 2016, después de que comenzó a arrodillarse ante el himno nacional para protestar por el racismo y la brutalidad policial en los Estados Unidos.
“La imagen inmediatamente provocó la ira de quienes ven a Kaepernick, y otros que se unieron a él en protesta, como millonarios egoístas que no respetan a Estados Unidos. Algunos publicaron videos de ellos mismos quemando zapatos y ropa de Nike o cortando el logotipo de Swoosh de su ropa.
Otros elogiaron el anuncio, incluidos el ex director de la CIA John Brennan, el ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad y su homólogo de Nike, Serena Williams”.
Trump, quien decidió participar en el debate, llamando a los atletas que no se arrodillan como “hijos de puta”, denunció la decisión de Nike, aunque dijo que tienen el derecho a hacerlo, mencionando también que alquilan un local en Trump Tower.
“Creo que es un mensaje terrible. Nike es un inquilino mío. Pagan mucho en aquiler”.
Nike, sin embargo, ha dicho previamente que piensa salirse del local en la 5ta Avenida.
La campaña es un riesgo, no cabe la menor duda, también muestra cómo el mundo del marketing y la publicidad ha aprendido que la justicia social tiene un valor económico.