Todos hemos escuchado lo peligroso que es escalar el Monte Everest. Ahora la revista Smithsonian lo pone en contexto con algunas de las historias más trágicas a través de los años.

Dice que más de 200 personas han terminado allí sus días, y muchos permanecen atrapados en el hielo en el lugar mismo que cayeron.

Un toque macabro es la manera cómo los demás trepadores usan los muertos como punto de referencia, dice. Uno de los más famosos es “Botas verdes”, un alpinista hindú que murió congelado en 1966.

Su cadáver ayuda a los otros exploradores a saber cuánto han avanzado.

Poco más de una década después, David Sharp se unió a Botas verdes.

Dice Smithsonian que seguía vivo pero inmóvil y muchos le pasaron de largo creyendo que era Botas verdes. Finalmente alguien escuchó un gemido, pero ya era demasiado tarde.

Si le interesa ver algunas de las fotos, lo puede hacer en la página Altered Dimensions.

Artículo en inglés

Foto cortesía Goran Hoglund via flickr