La situación económica es peor de lo que pensábamos, escribe Robert Pear en el New York Times, en un deprimente artículo sobre una recesión que sigue reduciendo el nivel de vida de los estadounidenses incluso cuando la economía estaba supuestamente recuperándose .
Dice que nuevos datos indican que los ingresos del hogar se redujeron más en los dos años después de que la recesión terminó de lo que lo hicieron durante la propia recesión.
Entre junio del 2009 y junio 2011, dice, el ingreso medio por hogar cayó 6.7 por ciento a 49,900 dólares anuales, mientras que durante la recesión, de diciembre 2007 a junio 2009, el ingreso familiar había caído en un 3.2 por ciento.
Agrega que mientras que los economistas están de acuerdo en que la recesión terminó en junio de 2009, basándose en estos datos, algunos están preocupados de que otra está en camino.
Los más afectados, dice, fueron los ingresos de familias.
Además, la disparidad entre los que tienen una licenciatura o más y los que únicamente tienen un diploma de escuela secundaria se pronunció aún más.
