Según la nota que publica el tabloide inglés Daily Mail, el video y las fotos se han distribuido a nivel viral por las redes sociales. Se trata de una brutal bronca entres monjes budistas del templo de Ningguo, en la provincia de Jiangsu, en el este de la China.
Las violentas imágenes muestran a los espectadores y otros monjes intentando parar la pelea.
Uno de ellos, con túnica amarilla, agarra su teléfono celular y lo usa como un arma con la que propina golpes en la cabeza a otra. También se nota el conocimiento de las artes marciales.
Cuando finalmente cesan los golpes, siguen los insultos y madrazos.
Aparentemente han sido expulsados por su violación a las normas del budismo.
A lo mejor puedan obtener empleo como luchadores.
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