A protester throws a petrol bomb at the trade union building in OdessaLa trágica realidad es indisputable: 46 activistas pro rusos murieron y más de 200 resultaron heridos en un incendio en la Casa Sindical de Odesa, edificio que ellos habían ocupado y fue atacado por manifestantes pro gobierno central.

Unos perecieron incinerados, otros sucumbieron al humo y otros al saltar del edificio.

Eso es indisputable.

Las causas del sangriento hecho difieren según la fuente.

El portal ruso Actualidad RT culpa directamente a los ultranacionalistas organizados en el Sector Derecho.

El edificio fue incendiado intencionalmente por los activistas y los partidarios de Sector Derecho, según los medios de comunicación locales. Ocho personas perdieron la vida al arrojarse por las ventanas y más de 30 más se asfixiaron por la intensa humareda precisaron fuentes en la Policía local citadas por la agencia de información Interfax.

Sin embargo, para SkyNews la responsabilidad no está tan clara: 

En algún momento -todavía no está claro cómo comenzó todo esto exactamente- hubo aquí protestas prorrusas y proucranianas. Se desencadenaron enfrentamientos callejeros violentos, que culminaron anoche en un gran incendio de un edificio.

Simon Denyer y Anna Nemtsova del Washington Post tienden a coincidir con Actualidad RT:

El viernes por la noche, una turba pro-ucraniana atacó un campamento donde los partidarios pro-rusos habían puesto sus tiendas de campaña, lo cual les obligó a huir a un edificio gubernamental cercano, dijo un testigo. La turba luego lanzó bombas de gasolina contra el edificio. La policía dijo que 31 personas murieron cuando se ahogaron en el humo o saltaron por las ventanas.

Ante la preguntado de quien había lanzado los cócteles molotov, dijo la activista pro-ucraniana Diana Berg, “Nuestra gente – pero ahora les están ayudando a escapar del edificio.”

La BBC parece restarle importancia al incidente, señalando que el primer ministro Arseniy Yatsenhyk que se realizaría una “investigación completa, exhaustiva e independiente”.

Hoy domingo, la prensa da más cobertura a la liberación de los 7 observadores militares europeos que a la muerte de 42 personas en la Casa Sindical de Odesa.

Sin embago, Alison Smale y Andrew E. Kramer en un extenso reportaje en el New York Times consideran que lo acontecido en Odesa puede ser la gota que rebalsó el vaso y dar a Putin la justificación para una intervención más directa por parte de Rusia.

[…] la violencia del viernes en Odessa, al oeste de la región oriental conflictiva del país, fue una medida de cómo los acontecimientos lejanos han salido de control de las autoridades. Asimismo, ha aumentado la presión sobre Rusia, que ha dicho durante mucho tiempo que podría intervenir en Ucrania si cree los residentes con inclinaciones pro rusas estan en peligro. La población de Odessa incluye muchas rusoparlantes que simpatizan con Moscú.

Ello presagia problemas.

Más información en español Actualidad RT

Más información en inglés Washington Post

Más información en inglés New York Times

[vsw id=”cGontwLAKAo” source=”youtube” width=”425″ height=”344″ autoplay=”no”]

[vsw id=”IVXm9nnY-AQ” source=”youtube” width=”425″ height=”344″ autoplay=”no”]


People wait for rescue on an upper storey ledge during a fire at the trade union building in Odessa