Cuando un granjero de Maryland fue a visitar sus pollos la mañana misma en que los iba a llevar al matadero, descubrió que ya alguien los había sacrificado.

Encontró, según informa Rob Quinn en newser, a Joshua Shelton, de 21 años de edad, borracho, dormido en medio de sus propios orines.

¡Uff!

Shelton había sido invitado por la hija del granjero a una fiesta en la finca la noche anterior.

Parece que había entrado al gallinero y cortado la electricidad de los ventiladores.

A los 15 minutos comenzó la muerte de las pobres gallinas, dijeron las autoridades.

¡Uff!

El costo para el granjero, según newser, alcanza los US$20,000.

Shelton, quien no recuerda absolutamente nada, enfrenta cargos criminales de robo y de crueldad animal.

Según las autoridades, tal era el nivel de borrachera del joven que seguramente no tuvo ni la menor idea de lo que hizo.

Interesante situación, en que la mala fortuna de los humanos en nada afectó la de los pollos que de todas maneras murieron.

Artículo en inglés

Foto cortesía misteraitch via flickr