Una legisladora de Oklahoma dijo que en las cárceles estatales hay un número desproporcionado de afro americanos porque “no quisieron trabajar duro en la escuela”. Luego, atacó a las mujeres diciendo que no trabajan “tan duro como los hombres porque tienden a pensar un poco más sobre sus familias”, informa el New York Times.
Sally Kern, representante republicana por Oklahoma City, pronunció sus palabras cuando la legislatura debatía una enmienda para declarar inconstitucional cualquier programa del gobierno estatal que, en la contratación de empleados, dé tratamiento preferencial en base a la raza, color, sexo, origen étnico o nacional. (Este tipo de tratamiento preferencial se ha usado para ayudar a los sectores que históricamente han sido discriminados).
La enmienda fue aprobada y se presentará al electorado para votación en el otoño.
La legisladora luego se disculpó diciendo que, “me expresé mal”.
Pero Anthony Douglas, de la Conferencia de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color, denunció a Kern. Dijo que “Sus constituyentes de su distrito deberían pedir que renuncie a menos que apoyen lo que ha dicho. En Oklahoma no podemos permitir el racismo a ese nivel de fealdad”.
La representante Kern ya se había ganado los titulares del país en el 2008 al decir que para EUA los homosexuales representaban un mayor peligro que los terroristas. También había pedido una proclama denunciando al gobierno de EUA por apartarse de los valores cristianos tradicionales.
Gráfica cortesía de vectorportal via flickr
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