El presidente electo Donald J. Trump hizo público un video en YouTube actualizando al público sobre el proceso de transición el cual clasificó de “muy ágil, eficiente y efectivo”. Se comprometió a generar empleos, renegociar acuerdos comerciales, eliminar restricciones sobre la producción de energía y limitar la influencia de los lobbysts en la capital.
No mencionó las prometidas deportaciones de inmigrantes, los registros para musulmanes, ni la Ley de Salud Asequible — todos puntos de su campaña.
Ha sido de los primeros mensajes del nuevo presidente que escucha el pueblo norteamericano.
Desde su elección, a diferencia de previos presidentes electos, Trump se ha aislado de la prensa y desde su lujoso penthouse en Trump Tower ha sostendio una serie de reuniones con posibles candidatos a su gabinete. Su única comunicación han sido sus mensajes por Twitter.
“Ya sea en la producción de acero o automóviles, o curando enfermedades, quiero que la próxima generación de producción e innovación tenga lugar aquí mismo, en nuestra gran patria: América — generando empleos para los trabajadores estadounidenses”, dijo el presidente electo.
La frustración con el silencio de Trump se ha hecho evidente entre los principales medios que han publicado una serie de notas especulativas y acusaciones de posibles conflictos de intereses entre el magnate y el presidente.
Trump se ha reunido con líderes republicanos que le atacaron muy fuertemente durante su campaña presidencial.
Pero ha ido más allá, invitando a Tulsi Gabbard, congresista demócrata por Hawaii y partidaria de Bernie Sanders durante la pasada elección. La congresista Gabbard coincide con la política exterior de Trump en su oposición a la intervención en los conflictos en el Medio Oriente, especialmente la guerra civil en Siria.
El ensaje del presidente electo fue dirigido no tanto a sus partidarios sino al público en general. En este sentido, recalcó que está dispuesto a trabajar con todos.
“Y repito, con todos”.
