De un día para otro, la idílica vida de Elin Nordegren casada con el hasta entonces legendario golfista Tiger Woods se convirtió en un infierno, que la fue consumiendo afectando su salud mental y física, confesó la ex modelo sueca a la revista People.

A medida que fueron saliendo los trapos sucios, ella se encontraba en un estado de confusión e incredulidad. No dormía por días, incluso fue perdiendo el cabello, dice en la entrevista de 19 horas durante cuatro horas en su residencia en Florida.

Pero todo esto ya forma parte de un pasado. Diversos informes indican que la recién divorciada sueca ha recibido entre US$100 y $500 millones, además de lujosas viviendas en EUA y Suecia. Comparte con su ex marido la custodia de los niños, Sam de 3 años y Charlie, de 19 meses.  Y ha dejado de usar el apellido Woods.

“Ahora me siento más fuerte que jamás haya estado. Tengo confianza en mis convicciones, mis decisiones y en mi misma”, dijo a People. Está estudiando para obtener un grado en psicología.

El golfista, por su parte, viene sufriendo una racha de mala suerte en los diferentes torneos en que ha participado este año.

En situaciones como ésta, nadie gana — todos salen perdiendo un poco. Pero parece que el Tigre fue el que más perdió: esposa, dinero, dignidad y su talento (hasta el momento).

Artículo en inglés

Foto pantallazo People