Ayudando a menesterosoNEW YORK — En una ciudad donde se ve de todo, la obra de caridad de Larry DePrimo, oficial del Departamento de Policía de New York que ayudó a un menesteroso, ha conmovido a muchos.

Pero también ha despertado el cinismo y una serie de desalmados comentarios en diversos sitios web. (Ejemplo).

En la instantánea capturada por una turista, el mundo vio al agente de la policía de 25 años y con como agente de la policía, agachado junto a un infeliz sin zapatos, que tiritaba bajo el frío invernal.

Según informaron los medios, el agente preguntó al necesitado por qué no tenía zapatos ni medias. “Nunca los he tenido, pero que Dios le bendiga”, dijo.

El agente DePrimo, con dinero de su bolsillo, entró a una tienda de calzado y le compró un par de botas y uno de calcetines.

Luego se agachó él mismo y ayudó a ponérselas, en una escena que nos recuerda un poco de las Escrituras.

Dijo después que quiso invitar al hombre a un café, pero éste se marchó.

Informa el New York Post que esa noche, al llegar a casa y compartir con sus padres el incidente, les comentó que “lo que más le molestó fue ver cómo la gente se burlaba del hombre”.

Es precisamente ante ese cinismo, que lamentablemente existe de sobre entre algunos, que resalta aún más la nobleza y humanidad de Lawrence DePrimo, héroe de nuestra época.

Foto: Jennifer Foster