“Uno pensaría que una guerra de diez años y medio sería uno de los temas principales en una campaña presidencial”, escribe Arianna Huffington “sobre todo con una guerra que va tan mal como la de Afganistán”.
Pero este no es el caso, dice la fundadora y directora del Huffington Post y una de las mujeres más influyentes en el el mundo de los medios en EUA.
Sostiene que la ausencia de discusión sobre la guerra de más larga duración en la historia de EUA se debe a que los establecimientos político y mediático han llegado a considerar el perpetuo estado de guerra como la “nueva normalidad, que acompaña un desempleo que excede el 8 por ciento”.
Arianna Huffington advierte sobre el efecto destructivo de esta guerra en la fibra social estadounidense.
Está perdiendo apoyo diariamente, dice, en última instancia afectando la seguridad y el bienestar de la nación — resultados contrapuestos a los objetivos de cualquier conflicto bélico.
Señala que una encuesta New York Times/CBS News indica que el apoyo a la guerra ha caído al punto más bajo en su historia: el 23 por ciento, mientras que el 69 por ciento dice que EUA no debería estar allí.
Igualmente, dice que tanto demócratas (68 por ciento) como republicanos (60 por ciento) creen que la guerra va mal, o muy mal.
Lo peor, agrega, es que según un sondeo de Washington Post/ABC News poll, el 60 por ciento del público de EUA cree que no valió la pena pelear esta guerra.
La guerra en Afganistán, dice Arianna Huffington sin escatimar palabras, “Está poniendo en peligro nuestra humanidad, nuestra seguridad, nuestra estatura mundial y nuestra reivindicación de una superioridad moral”.
