Decenas de miles de personas asistirán en Louisville, Kentucky, a las exequias fúnebres de Muhammad Ali, legendario pugilista, filántropo, humanista y activista por la paz.
Attallah Shabazz, hija mayor de Malcolm X, leerá algunos de sus poemas; Valerie Jarrett, asesora del presidente Barack Obama, presentará una declaración de la Casa Blanca; Bill Clinton pronunciará una de varias eulogías.
También asistirán el presidente de Turquía Recep Tayyip Erdoga y en Rey Adbullah II de Jordania.
Pero la gran mayoría será gente común y corriente que han encontrado en Muhammad Alí fuente de inspiración. Las 18,000 entradas para el servicio interreligioso que dirigirá un imán musulmán se distribuyeron en menos de una hora.
Luego, la procesión fúnebre hará un recorrido por la ciudad, pasando por el humilde hogar donde naciera hace 74 años el deportista de mayor influencia en la historia de EUA.
Entre los portadores del féretro se incluyen el actor Will Smith, protagonista de la cinta Alí, el ex boxeador Lennox Lewis y otros.
Nacido Cassius Clay hace 74, en 1964 adoptó la fe musulmana, cambió su nombre a Muhammad Alí diciendo que el otro era un nombre de esclavo, y se pronunció en contra de la guerra en Vietnam y a favor de los derechos civiles.
Fue campeón olímpico de boxeo en 1960, tres veces campeón mundial, sostuvo 61 combates, de los cuales ganó 56, 37 por knockout.
Llevaba 31 encuentros invicto antes de perder ante Joe Frazier en 1971, en la primera de cinco derrotas.
