Enfrenta a Nebraska sin Paterno, ElMolinoonline.comPara comprender la olla podrida que ha destapado el escándalo de violaciones de menores de edad por Jerry Sandusky, asistente del entrenador de Joe Paterno, legendario entrenador del equipo de football en Pennsylvania State, hay que entender el papel que ha jugado ese deporte en convertir la institución docente en una de las mas grandes y poderosas universidades públicas de la nación, escribe Jessica Bennett en Daily Beast.

Desde el arresto el 8 de noviembre de Jerry Sandusky, han perdido sus puestos Paterno, el presidente de la Universidad y varios funcionarios de la fundación Second Mile, que está a punto de cerrar. Muchos de los niños que acusan de violación Sandusky fueron reclutados a través de la fundación, según informes.

El país está atónito con nuevas acusaciones que van surgiendo casi a diario.

Y la pregunta es cada día más urgente: ¿cómo pudo pasar esto y durante tanto tiempo?

Explica Daily Beast que la razón por la que pudo tener lugar este escalofriante crimen durante décadas (no se sabe cuántas porque todavía hay muchos secretos por descubrir) es porque Beaver Stadium, sede de los Nittany Lions, para el estado de Pennsylvania, ha sido un recinto sagrado donde junto al football se conjugaban dinero, poder y arrogancia.

Todos en cantidades astronómicas.

Señala que Penn State contribuye más a la economía del estado que cualquier otra industria. Cada juego de los Lions generan unos US$50 millones para la economía local, dice.

Ha sido el football, agrega, el vehículo mediante el cual la universidad, que se fundó en 1855 como un instituto agrario financiado públicamente, llegó a ser una de las mejores escuelas públicas del país y entre las 50 mejores universidades de EUA.

En palabras de Ed Rendell, antiguo gobernador del estado, “Dominan muchos campos a través del estado, razón por la cual tienen la actitud de ‘somos Penn State’ y uno los necesita”.

El entrenador Joe Paterno, con más años y títulos que ningún otro en el deporte universitario hasta su expulsión hace dos semanas, ha recaudado millones de dólares para la universidad, dice.

La junta de ex alumnos es la más grande del mundo donde sus miembros pagan honorarios.

Tal fue el culto a la personalidad de Paterno que hasta hay un helado “Paterno de durazno” nombrado por él.

“El football de Penn State es la fuerza motriz de la economía del centro de Pennsylvania, y uno de los pocos programas de football que son lucrativos”.

En la temporada 2009 a 2010, apunta, el football de Penn State le dejó una utilidad neta de US$50 millones, lo cual lo coloca en tercer lugar a nivel nacional: Universidad de Texas, US$68 millones; Universidad de Georgia US$52.

“Nunca se cuestionó nada. Porque si se presionaba, la respuesta era ‘Somos Penn State”.

Dijo al Daily Beast un profesor de periodismo, antiguo reportero del New York Times. “Sin football, este sitio sería como las otras universidades estatales. Significó dinero de subvenciones, las expansiones de la biblioteca, aumentos en las inscripciones. Fue el vehículo para que la gente llegara aquí. ”

Artículo en inglés