Destruccion en SiriaSon acusaciones muy serias que vienen de una fuente inexpugnable: El presidente Barack Obama mintió sobre el ataque con armas químicas que masacró a cientos de civiles en Siria en agosto.

Eso es lo que sostiene Seymour M. Hersh, veterano periodista galardonado con incontables premios, en un extenso artículo titulado “Whose Sarin?”, que publica en London Review of Books.

“En algunos casos, omitió inteligencia importante, en otros presentó suposiciones como hechos”.

Lo crucial es que se negó a reconocer algo que conocía la inteligencia de EUA. “El ejército sirio no era el único bando en la guerra civil con acceso al sarín”.

Sarín es el químico que presuntamente se empleó en la masacre de agosto.

Según dijo un funcionario de inteligencia a Hersh, “Existía enorme presión política para que Obama apoyara a los rebeldes y se abrigaba la esperanza de que ésto [vincular a Assad al ataque con sarín] lo obligaría a hacerlo”.

Dice Hersh que la administración dio la apariencia de que había seguido en vivo cada paso de Assad al organizar del ataque con sarín, cuando en realidad no fue así.

Agrega que la inteligencia de EUA tenía datos que confirmaban que al-Nusra, un grupo vinculado a al-Quaeda, posee las capacidades de producir el temible químico.

En última instancia, dice Hersh, EUA reculó y optó por aceptar el plan diplomático de Rusia porque “Posiblemente en un momento tuvo frente a sí información contradictoria: evidencia lo suficientemente sólida para convencerle que había que cancelar el plan de ataque y atenerse a la crítica que sin duda vendría de los republicanos”.

Artículo en inglés