Las fuerzas de la campaña de Hillary Clinton buscan apoyo en Wall Street entre los donantes a la campaña del republicano Jeb Bush, informa Ben White en POLITICO.
Describe una “ola intensa de llamadas” buscando aprovechar la oposición dentro del establishment republicano en Wall Street y otros sectores ante el surgimiento de Donald Trump como presunto nominado de los republicanos.
Incluye nombres como Woody Johnson, encargado de las finanzas de la campaña de Jeb Bush y dueño de los New York Jets.
Explica que la dinastía Bush ha señalado que no asistirán a la convención republicana en Cleveland en julio, donde se nominará a Trump. Otras grandes personalidades de los republicanos, como los antiguos candidatos presidenciales Mitt Romney y John McCain han dicho que tampoco asistirán a la convención. Y, también el mismo Presidente de la Cámara de Representantes Paul Ryan se ha negado a apoyar a Trump — por el momento.
Es un plan que vienen preparando desde hace algún rato, explica POLITICO. La misma Hillary estará en el teléfono, agrega.
La contienda por el dinero de Wall Street será intensa. Trump dijo esta semana que si bien él ayudaría a financiar su campaña en la elección general que podría costar más de US$1 mil millones para cada candidato, también buscará donaciones. El jueves, Trump ha nombrado a Steven Mnuchin, director de la firma de inversión privada Dune Capital Management y ex socio de Goldman Sachs, como tesorero nacional de su campaña.
Un donante republicano dijo a POLITICO que él percibe tres posibles escenarios. Primero, los republicanos que apoyan en una u otra forma a Trump; segundo, las “avestruces”, que esconderán la cabeza en la arena y no harán nada; y, tercero, un pequeño grupo que votará y recaudará dinero para Clinton.
Hasta el momento, Wall Street no ha reaccionado ante la nominación de Trump, indica POLITICO — una de las razones de esta calma aparente es que algunos segmentos republicanos están ponderando la idea de un tercer partido.
Para Clinton, el tiro le podría salir por la culata entre algunos de sus partidarios Después de todo, el mensaje clave de Bernie Sanders ha sido que la candidata tiene lazos muy estrechos con el segmento financiero.
Pero la necesidad de llenar sus arcas para una campaña milmillonaria supera el riesgo político, concluye.
