Indice de rotación de personal en la Casa BlancaReproducimos, en español, un segmento de una nota publicada en inglés en el New York Times que discute un aspecto clave para cualquier empresa humana: un equipo profesional para desempeñar las funciones necesarias. O la ausencia de éste.

Por Peter Baker. En la Casa Blanca se ha vivido recientemente un abrir y cerrar de puertas. Se marchó un subdirector de personal. Renunció un redactor de discursos. Ha dimitido la fiscal general asociada. El Secretatio de la Presidencia ofreció su renuncia. Y todo esto sucedió el viernes.

Todo ha pasado desde que la salida de Rob Porter, el funcionario de la Casa Blanca acusado de abuso conyugal. La Casa Blanca había pasado por alto conocidos problemas con la autorización de seguridad de Porter el año pasado en parte, según han dicho funcionarios, debido a su renuencia a perder otro alto funcionario.

Transcurrido más de un año desde el comienzo de su administración, el presidente Trump está a cargo de un equipo en crisis, uno con un índice de rotación del 34 por ciento, superior al de cualquier Casa Blanca en décadas. Además de tenenr problemas para llenar plazas vacantes, Trump no está dispuesto a contratar a los republicanos que él considera desleales y ha sido incapaz de atraer a los republicanos que lo consideran inestable. Aquellos que han ido a trabajar para él con frecuencia duran poco, quemándose en un ambiente volátil, a veces feroz, exacerbado por tweets y citaciones judiciales.

Una visita al Edificio de la Oficina Ejecutiva Eisenhower, el inmueble de granito, roca pizarra y hierro fundido al cruzar la calle West Executive Avenue de  la Casa Blanca, donde labora la mayoría del equipo del presidente, a veces se siente como caminar por un pueblo fantasma. En los pasillos no se escucha el mismo bullicio de administraciones pasadas. El director de presupuesto está cumpliendo una doble función como jefe interino de la agencia de protección del consumidor. El director de personal está cumpliendo tres funciones, supervisando también las oficinas de asuntos políticos y el enlace público. “Tenemos plazas vacantes por encima de previas plazas vacantes”, dijo Kathryn Dunn Tenpas, investigadora principal de Brookings Institution que ha estudiado la rotación de personal en la Casa Blanca en las últimas seis administraciones. “Están las vacantes iniciales, hay gente que se fue durante el primer año y ahora en el segundo año hay más gente que se va”.

Según un informe de Kathryn Tenpa, el índice de rotación bajo la administración Trump es el 34% durante su primer año, superior por más de tres veces a la del presidente Obama durante el mismo periodo, y el doble de la del presidente Ronald Reagan, que hasta ahora tenía el récord moderno. De las 12 posiciones que se consideran centrales para el presidente, solo cinco están llenas con la misma persona que cuando Trump ocupó la presidencia.

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Artículo completo en inglés en el New York Times