Arthur Ochs SulzbergerNEW YORK — Cuando en 1963 Arthur O. Sulzberger tomó el mando del New York Times, el diario era el mismo que había sido durante décadas, escribe Clybe Haberman en un obituario.

Era un periodico respetado, influyente, con frecuencia dictando la agenda del país.

Al mismo tiempo, dice, se encontraba en lamentables condiciones económicas y tenía una perspectiva algo insular: “Había sido una operación férreamente controlada por una familia desde 1896, cuando lo había comprado su abuelo Adolph S. Ochs”.

Arthur O. Sulzeberger, a los 37 años y el editor más joven en la historia del periódico, impulsó la independencia del diario y su necesidad de tener finanzas solidas, dice Haberman. “Era necesario ser lucrativo para poder seguir desempeñando buen periodismo siempre fue un concepto central”.

Según Haberman, en los 36 años que Arthur O. Sulzeberger estuvo al mando del rotativo — desde los días que  siguieron la victoria estadounidense en la segunda guerra mundial, hasta el ocaso del siglo XX, el diario sufrió la transformación de la producción en galeradas de plomo y la linotipia hasta el nacimiento del mundo digital.

Pero en la turbulencia de los cambios, es la opinión de muchos periodistas que el momento que definió a Arthur O. Sulzeberger fue su decisión de publicar Los Papeles del Pentágono, la serie de documentos secretos del gobierno durante la guerra de Vietnam.

“En miles de páginas, este archivo altamente clasificado detalló el legado de Washington de engaño y evasión mientras se tambaleaba en una guerra sin apoyo. Cuando los Papeles del Pentágono se divulgaron en una serie de artículos en junio de 1971, avergonzada, la administración de Richard Nixon exigió que se detuviera inmediatamente la publicación de la serie. El Times se negó, basándose en la Primer Enmienda a la Constitución, y ganó el caso en un fallo histórico sobre la libertad de prensa”.

Cuando Arthur O. Sulzeberger cedió el control a su hijo en 1997, el periodico era otro: había evolucionado a una multinacional con revistas, estaciones de radio y televisión y un amplio componente de internet valorados en miles de millones de dólares.

Se va un gigante del periodismo: Arthur Ochs “Punch” Sulzeberger (1926-2012).

Obituario completo en el New York Times