Quien a hierro mata, a hierro muere. Eso podría decirse de la manera como terminó sus días la colombiana Griselda Blanco.
Informa Madison Gray de Time que Blanco, con 69 años a cuestas y conocida por una serie de aliases por su participación en el tráfico de cocaína, murió baleada por sicarios que huyeron en una motocicleta en Medellín, Colombia, el 2 de septiembre.
Su muerte se anunció en el diario El Colombiano, dice la revista.
Blanco, quien purgó 13 años de cárcel en Miami, Fla, había sido deportada a Colombia en el 2004 donde se mantuvo relativamente discreta.
Dice Time que la llamada Reina de la coca, o Viuda negra o La Madrina fue una pionera en el tráfico de narcóticos en Miami durante la década del 80 — los días de las películas Scarface y la serie televisada Miami Vice.
Se le sospechaba en más de 40 asesinatos, dice Time.
Fue la suya una larga carrera que comenzó en los tugurios de Cartagena, donde nació, pasando de mendiga a carterista, prostituta, asesina, acumulando fuerza, influencia y fortuna hasta llegar a controlar las mafias del sur de la Florida en los que precedieron los carteles centroamericanos.
Vivía de las rentas de sus propiedades, dice Time.
Comentó un detective: “Nos sorprendió a todos que no la hubieran matado antes porque se había ganador muchos enemigos”.
Foto: Deptment of Corrections via Time
