Redada en Yemen
Un operativo de los NAVY SEAL contra un presunto complejo de Al Qaeda en Yemen el 29 de enero fracasó en su objetivo principal de capturar o matar a Qassim al-Rimi, el líder de Al Qaeda en la Península Arábiga, dijeron funcionarios militares a NBC News.

En el operativo perdió la vida un comando de los SEAL y 14 combatientes de Al Qaeda fueron dados de baja. También murieron varios civiles, incluyendo una niña de 8 años.

Al-Rimi, segúninformes, sigue vivo y burlándose de Trump a través de mensajes por audio. “El tonto de la Casa Blanca recibió una bofetada cuando inicio su camino por estas tierras”, dijo al-Rimi en un mensaje que los funcionarios militares consideraron auténtico.

Los funcionarios dijeron que no estaba claro del todo si el mismo al-Rimi se encontraba en el complejo cuando tuvo lugar el operativo.

Un alto funcionario de inteligencia de Estados Unidos dijo a NBC News que “casi todo salió mal” desde el comienzo del ataque. Los ocupantes del complejo fueron alertados por algo. La fuerza de asalto terrestre fue atacada, y estallaron enfrentamientos en casas donde se alojaban mujeres y niños, con algunas mujeres armadas defendiendo contra las fuerzas estadounidense.

El suboficial William “Ryan” Owens del SEAL Team 6 fue herido mortalmente, y un avión MV-22 Osprey llamado para respaldar el ataque tuvo un aerrizaje duro y fue inutilizado. Llegaron un equipo de jets Harrier y un par de helicópteros de combate, los que atacaron el campamento y destruyeron el avión.

Sin embargo, la administración Trump ha declarado que el operativo “ha sido exitoso por todos los estándares”. No obstante, funcionarios militares dijeron a Reuters que la orden para realizar el ataque carecía de la suficiente inteligencia, igual que de preparación o apoyo de grupo.

Funcionarios militares también dijeron a NBC News que la Casa Blanca había dado el visto bueno a la misión porque decidieron que la captura de al-Rimi valdría la pena el riesgo de la operación.

Artículo en inglés