Con la ayuda de mercenarios colombianos, sudafricanos, estadounidenses, entrenados por veteranos ingleses y alemanes Erik Prince está ayudando a formar un batallón de fuerzas especiales en los Emiratos Arabes encargado tanto de reprimir las manifestaciones y protestas internas como de proteger esa nación en caso de un ataque de Irán, escriben Mark Mazzetti y Emily B. Hager en un extenso artículo en el New York Times.
Señalan que Erik Prince, antiguo comando de los SEAL, tienen gran experiencia en la formación y entrenamiento de ejércitos mercenarios. Fundó el llamado Grupo Blackwater Wolrdwide colaboró con las fuerzas militares de EUA en los primeros años de las guerras de Afganistán e Iraq, recibiendo contratos de miles de millones de dólares, hasta que cayó en desgracia a raíz de la publicidad adversa que le produjo un ataque en que murieron 17 civiles en Iraq.
A Blackwater se le ha acusado varias veces de violaciones de la ley internacional. Prince lo vendió hace unos años en medio de investigaciones legales y por el congreso de EUA.
Dice el New York Times que, aunque lo que persigue Prince con los Emiratos Arabes coincide con los intereses regionales de EUA, Prince podría estar violando leyes estadounidenses que prohiben a ciudadanos de EUA entrenar ejércitos extranjeros sin un contrato del gobierno de EUA.
Un Departamento de Estado de EUA dijo que están investigando si constituye alguna violación de la ley, agrega.
“Sabiendo que sus empresas actúan como imanes para la polémica, el señor Prince ha escondido su involucración con el batallón mercenario. Su nombre no aparece en los contratos ni en la mayoría de los otros documentos corporativos y la compañía a veces intenta esconder su identidad”.
Sin embargo, señalan, él toma las decisiones claves en la nueva compañía Reflex Responses — desde contratar mercenarios colombianos a prohibir que se contraten musulmanes.
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