Nadaístas por la pazEl movimiento Nadaísta, fundado en la Colombia de los años 50, tuvo como objetivo “no dejar ni una fe intacta, ni un ídolo en su sitio”, ambiciosa misión en una sociedad beata y conservadora.

Hoy, con todos esos años a cuestas, los nadaístas se han unido al proceso hacia la paz en Colombia.

Angélica Pérez de Radio Francia Internacional, en su presentación a Jotamario Arbelaez, uno de los líderes históricos del movimiento, llama a los nadaístas “herederos del ateísmo sartriano y el dadaísmo”.

Fueron también contemporáneos (y muy seguramente influenciados por ellos) del Beat Generation, Allen Ginsberg y William Burroughs, en EUA.

Dijo a Jotamario a RFI.

“El nadaísmo nació en 1958. Eso quiere decir que llevamos 58 años con un movimiento de vanguardia a cuestas… tenemos cinco años más que las FARC y seis más que los Rolling Stones”.

Se encontraba de paso por París, donde discutió el apoyo total del Nadaísmo al proceso de Paz, plasmado en el Manifiesto “A la Mierda con la Guerra”.

Además de su apoyo irrestricto al proceso de paz, Jotamario presentó sus últimos versos forman parte de la colección “El arte de pedirlo”.

Jotamario Arbelaéz

 

Memorando colectivo

De: Pedro Alcántara / Jotamario Arbeláez / Patricia Ariza / Pablus Gallinazo / Armando Romero / Álvaro Medina / Jan Arb / Rafael Vega Jácome / Elmo Valencia / Gonzalo Arango

Para: Humberto De la Calle y la Mesa de Paz en La Habana

Nueve nadaístas vivos y un muerto nos hemos reunido como en los viejos tiempos de las conspiraciones a dejar testimonio de que estamos entre quienes aspiran a la paz, pues por ella se la jugó toda la vida nuestra vagabunda insurgencia. Con base en recuerdos de infancia y juventud reconstruimos el pasado violento de nuestra cuna y nos explicamos el destino arbitrario de profetas del desastre, que devino en predicadores de paz. Hemos elaborado un libro con esos textos y las requisitorias en grabados de Pedro Alcántara para abrir al fin un campo a la esperanza que nos fue siempre tan esquiva. No queremos quedarnos perpetuarnos expresando voces de espanto y muecas de pesimismo. Por esta paz, nuestra paz, habrá que darlo todo, eso único que nos queda. Jotamario Arbeláez

Declaración de principios afines

Los participantes en este compendio, escritores y artistas vinculados al Nadaísmo de vieja data y descreídos hasta la médula de las componendas políticas, manifiestan su respaldo y compromiso con las conversaciones de paz que se adelantan en La Habana entre representantes del Gobierno y de la guerrilla ─entidades a cual más desacreditada pero de las únicas que depende pactar la paz─, con la decidida mediación de Humberto De la Calle Lombana. Consideran que su misión de denuncias con papel y tintas y cuerdas y en las tablas durante casi todo el tiempo del vergonzoso salvajismo patrio, les permite acoger el proceso como una oportunidad de paz imperdible, merecido destino de una Colombia desfigurada en masacres pasadas y presentes que indignados repudian. Valoran que, aunque no se superen todos los problemas internos de seguridad, pues subsistirán narcotráfico, bandas criminales, delincuencia común y de cuello blanco, más los agazapados y desembozados enemigos de la paz, será una gran conquista que la guerra no declarada se declare al fin cancelada. Concluyen que actuar de otra forma, o no actuar, sería aupar los esfuerzos inaceptables de quienes prefieren la continuación de una guerra impredecible a una paz donde haya razonables concesiones de parte y parte. Ante una crucial circunstancia histórica que los deja sin evasivas, y cuando se ha atizado una guerra sucia contra pas posibilidades de paz, expresan con toda su vehemencia a los integrantes de la mesa de conciliación en La Habana: ¡A la mierda con la guerra!
Nadaístas por la paz
Mayo – 2014