Foto (1)Reproducido del sitio Utópicos.com.co. Por David Alejandro Corredor — En la Casa del Deporte de Tunja, ubicada en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, existen varios archivadores metálicos de 5 cajones, de color gris, etiquetados en su parte frontal con las diferentes disciplinas. Una de ellas: ‘Ciclismo’.

El encargado del sitio, magister Víctor Manuel Melgarejo, da el visto bueno para la búsqueda de una de las carpetas más famosas que esta casa posee, la de Nairo Alexander Quintana Rojas. Malgrejo sugiere consultar al doctor Juan Gregorio Mojica, para una lectura apropiada del informe. Es que es importante saber científicamente por qué esas piernas simulan ser forjadas con el mejor metal.

Juan Gregorio Mojica Cerquera es un reconocido médico cirujano de Tunja, especialista en Medicina Deportiva. En su consultorio tiene su trofeo: una bicicleta de ruta con un detalle único en su parte superior, el autógrafo de Nairo. Al evaluar su primer examen médico general no encuentra hallazgos significativos, “excepto una neumonía a los 9 años”.

En, 2006, el peso de Nairo era de 50,1 kilogramos, estatura 1,61 metros, porcentaje graso del 8%. El resto de examen físico era totalmente normal, apto para la actividad física. Se procedió a realizar la prueba de esfuerzo en un cicloergómetro marca CYCLUS2 , para determinar la competencia aeróbica. “Es un protocolo que comienza con una carga de 70 vatios por minuto y se incrementa progresivamente en 30 vatios por minuto hasta la fatiga completa del individuo, es decir, hasta cuando ya no sea capaz de mantener una cadencia aceptable de pedaleo”, explica.

La cadencia de pedaleo es el número de vueltas completas efectuadas por el pedal en un minuto; “nosotros recomendamos que la cadencia no sea inferior a 70 o 60 revoluciones por minuto; de lo contrario, es uno de los criterios que tenemos para dar por terminada la prueba”.

Para ejemplificar el tema, el polémico ciclista Lance Armstrong, en su época de iniciación, logró un vatiaje de 3 por segundo y Nairo alcanzó un distinguido 5.6 que, para alguien de su estatura, es impresionante.

“En el reporte que nos arroja el equipo se evidencia que se realizó una carga máxima de 340 vatios con una frecuencia cardíaca de 190 pulsaciones por minuto como frecuencia cardíaca máxima; no se encontró ninguna indicación para darla por terminada antes de que el individuo llegara a su máximo esfuerzo, es decir, no presentó ningún síntoma como síncope –desmayo, mareos, vómito, dolor exagerado-”.

Después, Nairo fue fichado por un equipo de ciclismo en categoría juvenil, y algunos de sus controles y el seguimiento de sus pruebas biomédicas se realizaron en el centro de alto rendimiento, en Coldeportes Nacional, en Bogotá.

“Con la información que se tenía en ese entonces, definitivamente se observan unos valores de tolerancia al esfuerzo muy grandes, en esta prueba de esfuerzo él alcanza un vatiaje de 340 por minuto que lo ubica por encima del promedio para individuos con el mismo peso. Entonces él tenía sólo 16 años y ya estaba realizando una prueba de esfuerzo comparable con deportistas élite de ciclismo”.

“En conclusión, desde 2006 Nairo Quintana tenía unas condiciones que estaban por encima de individuos de la misma edad, género y modalidad deportiva, lo cual hace ver nuevamente la importancia que tiene el control de un médico especialista en deporte en fases iniciales, para la detección de talentos deportivos, porque al observar estos vatiajes por kilogramo de peso que realiza Nairo en la prueba, lo catalogan ya como un talento, y nos hacen prestar total atención a su seguimiento deportivo y a su planificación en el entrenamiento, como efectivamente se hizo para llegar hoy en día al lugar donde se encuentra. Son valoraciones relativamente sencillas, que implican equipos de alta tecnología, instalaciones adecuadas, análisis de profesionales especializados en la materia, pero también es cierto nos van a ahorrar mucho tiempo en la detección temprana de talentos deportivos”.

David Alejandro Corredor: El autor de este especial para Utópicos es un joven estudiante de Comunicación Social en la Universidad de Boyacá. Es vecino de los padres de Nairo Quintana y amante del deporte de pedal -el mismo que lo ha llevado a recorrer lugares majestuosos como el Nevado del Cocuy, el parque Tayrona y los extensos llanos orientales-; ha ganado medallas al mérito deportivo con el club de ciclomontañismo Tunja Extrema.

Sobre el ídolo del ciclismo colombiano afirma que “la vida no es fácil para nadie, unos porque tienen todo, otros por la abundancia de escasez, pero el amor y la pasión hacia la vida y los sueños hacen que cada tanto la humanidad tenga la bendición de conocer a personajes como Nairo Quintana, nacido para su regocijo en un hogar con lo necesario y de una entrega y amor de padres que hacen que cada logro sea vivido con franqueza y grandeza”.