Presidente de Venezuela irá a Cuba para quimioterapia, en ElMolinoonline.comHugo Chávez ha estado recibiendo durante años informes semanales sobre las operaciones de narcotráfico realizadas en Venezuela, llevadas a cabo bajo control de las Fuerzas Armadas, en donde el director de la Inteligencia Militar mantenía “puntualmente al presidente venezolano de cómo se estaba desarrollando el negocio de los estupefacientes”.

Los detalles de estos encuentros los ha suministrado a la DEA el antiguo magistrado venezolano Eladio Aponte, informó desde la capital de EUA Emili J Blasco, corresponsal del periódico español ABC. 

“Un narcotráfico de Estado, dirigido por ‘narcogenerales’ y tutelado por el propio Hugo Chávez, y una Justicia amañada tanto para proteger esas operaciones como para ‘montar’ juicios contra disidentes políticos, es la Venezuela del chavismo cuya realidad ahora emerge ante la descomposición del régimen”.

Pieza clave de esa utilización de los tribunales para los intereses del régimen fue el juez Aponte gran testigo de los andares gubernamentales que huyó en marzo y llegó a suelo estadounidense la semana pasada.

El juez Aponte literalmente escapó de Venezuela, algo posible únicamente por las distracciones que ha causado el deterioro de la salud del presidente Chávez, dice.

Entre los documentos que presenta el magistrado se incluye una carta del entonces ministro de Defensa, el general Raúl Baduel, informaba a Chávez de que existían “suficientes elementos que vinculan” al general Henry Rangel, hoy titular de Defensa, con un caso de narcotráfico: un cargamento de 2,2 toneladas de cocaína, procedente de las FARC.

Chávez no solo no promovió una investigación, sino que, de acuerdo con Aponte, le habría insistido para tapar cuanto se pudiera el asunto, dice ABC.

Agrega que Aponte es la primera persona que involucra directamente a Chávez en ese negocio.

El magistrado aseguró que varias veces había estado presente cuando el director de Inteligencia Militar presentaba su informe semanal al presidente sobre las operaciones de tráfico de droga.

En declaraciones que entonces también hizo a la cadena SoiTV de Miami, calificó al general Clíver Alcalá, que comanda la División Acorazada, como “el zar de la droga:, quien se ocupa de la operatividad de los envíos, en colaboración nada menos que con la Oficina Nacional Antidroga, el coronel Néstor Reverol.

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