662px-Parts_of_Bed-BugAsquerosa noticia.

La incontrolable epidemia de chinches de cama que ha puesto a rascarse a todos en la Gran Manzana sin distinción de edad, raza, educación ni ingresos, podría estar acercándose al fin.

Se está reencauchando una centenaria arma que sigue funcionando en naciones del Europa del Este.

Empalándolas.

No hay que capturarlas una a una, colocarlas sobre la estaca y empujar, sin embargo.

Basta con dejar hojas de frijoles rojos cerca de las camas y quemarlos al día siguiente — eso hacen por siglos amas de casa en Bulgaria y Serbia.

Informa la BBC que es un método muy eficaz debido a que los pelos de las hojas enganchan la parte inferior de los monstruos.

Y los empala.

Asqueroso.

Dice que el remedio fue olvidado casi por completo con la llegada de los plaguicidas.

Ahora los científicos están tratando de desarrollar un material sintético que pueda imitar “la manera en que las hojas perforan los puntos débiles de los exoesqueletos de los insectos, proporcionando una forma efectiva de superar la resistencia actual a los pesticidas”.

Asqueroso. Realmente asqueroso.

Artículo en inglés

Ilustración: Wikipedia