Ni Chicha Ni LimonadaEsta semana, cuando el Comité Judicial de la Cámara de Representantes solicitó una serie de materiales de la investigación de Mueller a la presidencia, el Departamento de Justicia se negó a aflojarlas en base a que la Cámara no ha iniciado un proceso de impeachment (o juicio político) del presidente.

“[…] la presidente de la Cámara ha enfatizado que la investigación no es un verdadero proceso de impeachment”, escribió el Departamento de Justicia, agregando que Pelosi dijo que los demócratas “ni siquiera estaban cerca” de una investigación formal de juicio político.

Días antes, sin embargo, el presidente del Comité Judicial, el representante neoyorkino Jerry Nadler, había dirigido a su gente a votar a favor de que se diera inicio a una “investigación sobre impeachment”.

Por irrisoria que parezca, la diferencia va más allá de la semántica, o las interpretaciones de “proceso” e “investigación o indagatoria”. Al fondo hay un desacuerdo fundamental de estrategia sobre cómo proceder en los próximos meses, que coinciden con una elección presidencial y del Congreso.

Primero que todo, existe consenso en la bancada de los demócratas en que Donald Trump ha cometido una serie de infracciones, crímenes y abusos por los que debería ser retirado de la presidencia. La lista es larga y ha dado lugar a múltiples investigaciones, tanto en el Congreso como fuera de éste organismo.

Eso ha dicho Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes, que obtuvo la mayoría en el Congreso en noviembre 2018. Ella dijo que quisiera ver a Trump preso, pero se ha movido cautelosamente, unos dirían caminando sobre cascaritas de huevo, no vaya a ser que en los estados tradicionalmente republicanos, en donde por primera vez en años los demócratas ganaron algunas curules por escasos márgenes, se alborote el electorado y opten por no votar. O, peor aún, por votar republicano. Estos congresistas se la llama “vulnerables” y han denunciado lo que consideran una “obsesión” con el impeachment, que consideran una distracción que polariza más.

Pero otro sector del partido, tanto en el congreso como en las bases en donde sangre nueva ha traído renovada energía, cree que la posición de principio es iniciar el proceso de impeachment, así pierdan el juicio político en el senado (ya que es mayoría republicano). Piensan que hay que hacerlo porque la Casa Blanca ha violado las leyes del país y la confianza que en ellos ha depositado el electorado como garantes de una constitución que ha codificado una serie de normas para expulsar el gobierno a quienes abusan del poder. Ellos, por su parte, denuncian la “aversión” al proceso de impeachment entre las directivas del partido.

No debe de sorprender a nadie que los republicanos estén aprovechando al máximo esta posición del partido demócrata.

Por un lado, Trump niega que existan fundamentos para su impeachment. Esto lo dijo en tres largos mensajes por Twitter el sábado.

Por el otro, el Departamento de Justicia básicamente se ha negado a entregar al Comité Judicial del Congreso los documentos que pidió. Se lo pasan por la faja. Es como si estuvieran desafiando al Congreso a iniciar el impeachment.

Tal es el resultado de las medias tintas. Los tibios. Aquellos que intentan encontrar un equilibrio donde la fuerza de la gravedad lo impide.

Nos recuerda una canción de nuestra juventud del inolvidable e inmortal Victor Jara, quien fue asesinado un 14 de septiembre de 1973 en el estadio de Chile junto a varios miles de personas.

‘Ni Chicha Ni Limonada”.

Y recordando con nostalgia a Victor Jara, despedimos otra semana que pasó en EUA.

CFT
Director, El Molino Online
Pennsylvania EUA, 9/15/2019