Asesino de Pittsburgh

Según la mente consumida por el odio de Robert Bowers, el Hebrew Immigrant Aid Society (HIAS) representa un peligro para EUA, porque ayuda a “traer invasores que matan a nuestra gente”.

Estaba convencido de que estos invasores están masacrando a “mi gente”, según escribió en Gab, la red social en donde comparten su veneno y se retroalimentan nazis, neo-nazis, supremacistas blancos, y promotores de teorías de conspiraciones.

Un par de horas después de haber escrito este mensaje, el camionero de 46 años, entró a la sinagoga Árbol de la Vida (Tree of life) en Pittsburgh, armado hasta los dientes con armas de calibre militar y abrió fuego contra una congregación que se había reunido para un Berit Melá, o Brit — una ceremonia de “pacto de circunscición” que se remonta a los días bíblicos.

Asesinó a 11 personas, causando varios heridos, algunos de gravedad, en lo que se considera el acto de antisemitismo más violento en la historia de EUA. Algunos de los fallecidos habían sobrevivido el holocausto. La mayor tenía 97 años. El menor 56. Uno de ellos había sido un médico que trató pacientes de SIDA, antes de que se hubiese identificado el mortífero virus.

El odio consumía a Bowers. Odio racista. Odio antisemita. Odio contra los inmigrantes, a quienes llamaba invasores, utilizando una palabra muy de moda por estos días en EUA, pronunciada en referencia a los refugiados y refugiadas, a quienes el caos político, social y económico en sus países obliga a dejar lo poco que tienen para aventurarse en busca de asilo. La palabra invasión es parte del vocabulario cotidiano del presidente Trump, miembros de su administración, y sus órganos de propaganda como Fox News y los diversos portales de internet.

Es la palabra con que se refieren a la caravana de migrantes centroamericanos que se dirige a EUA. Invasores.

Robert Bowers, en su deformada visión del mundo, encontró en el Hebrew Immigrant Aid Society un blanco fácil. Porque esta organización jamás ha escondido sus objetivos ni su misión: Dar la bienvenida al extranjero y protección a los refugiados.

Lo vienen haciendo desde 1881.

Durante casi siglo y medio, la organización ha ayudado a más de 4.5 millones de personas desplazadas por la guerra, la persecución o la violencia. HIAS tiene oficinas en los Estados Unidos y en América Latina, Europa, África y el Medio Oriente.

En su página web, HIAS publica una “Carta abierta a la Comunidad” a raíz de los hechos de sangre y fuego que han dejado consternada a la gente de bien de EUA y el mundo.

“La efusión de amor y apoyo que hemos recibido en los últimos días significa mucho para todos nosotros en HlAS. Sabemos que las emociones son todavía crudas y la necesidad de proceso está en curso. La sociedad llora por las víctimas, sus familias, la familia judía y Servicios a la Comunidad (JFC) y nuestros otros amigos y socios en Pittsburgh; esperamos que pronto comience en proceso de sanación.

“Nuestra misión es mantener nuestro rumbo y continuar con nuestro trabajo. Ayudamos a las personas que están en necesidad; ayudamos a los refugiados que huyen de la violencia y la persecución. Sabemos que existe el odio y sabemos que se debe hacer más al respecto. Una cosa que todo el mundo puede hacer es darle frente al discurso del odio. Si escuchas algo, di algo.

“Esperamos mejores días por delante y trabajaremos juntos a usted para ese futuro. Gracias por mantenernos en sus pensamientos y en sus corazones”.

HIAS

 

 

 

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