Renuncia alcalde de Roma. La gota que rebalsó el vaso parece haber sido el pasarle a los contribuyentes de Roma la cuenta por las salidas a elegantes restaurantes. Ayer, a menos de dos años de haber ocupado su cargo como alcalde de la ciudad eterna, Ignazio Marino se vio obligado a dimitir.
Ofreció reembolsar con 20,000 euros, pero el Partido Democrático le quitó el apoyo.
Según una nota de la BBC, Marino ya tenía problemas. El año pasado, le habían caído encima por no pagar sus multas de estacionamiento.
Además, el público está furioso con el lamentable estado de Roma. Tampoco gustó mucho el haber permitido que se realizar el ostentoso funeral de un capo de la mafia.
No más la dolce vita.
Via BBC
Foto cortesía Miguel Virkkunen Carvalho via flickr
