Insurrección

La insurrección del 6 de enero 2021, cuando miles de personas se volcaron contra el Congreso de EUA para impedir que se certificaran los resultados de la elección que dio la presidencia de Joe Biden, es solo la punta del iceberg de una podredumbre que se ha tomado al partido republicano EUA sin señales de ceder. 

Estos movimientos, cuyas raíces remontan a la lucha contra los derechos civiles en los años 60 y 70, han tenido diversas encarnaciones a lo largo de las décadas, ganando cada vez más mayor visibilidad.

Hoy por hoy varios congresistas del partido republicano tienen vínculos con estos grupos, que promueven teorías de conspiración como QAnon, antisemitas que acusan a los demócratas de ser pedófilos caníbales, traficantes en niños y adoradores de Satanás.

Las teorías de conspiración, impulsadas por la derecha fascista de EUA, no son nada nuevas. En los años 90, Timothy McVeigh, militantes de uno de estos grupos, puso una bomba en una guardería en Oklahoma, matando a más de 160 niños.

Más tarde, el movimiento Tea Party se forma contra Barack Obama, el primer presidente afro de EUA. Luevo viene la nominación de Sarah Palin (defensora de esta ideología) a la vicepresidencia y la capitulación total ante Trump por parte de los.

Según una nota en The Guardian, “Los republicanos moderados esperaban que los fracasos de Trump en las urnas -fue el primer presidente desde 1932 en perder la reelección, la Cámara y el Senado- pudieran generar una “autopsia” similar a la que siguió a la derrota de Mitt Romney hace ocho años y un reinicio. destinado a ampliar su atractivo”.

No ha sucedido.

Ni va a suceder.

Y los intentos de los republicanos por minimizar lo que se conoce como la insurrección del 6 de enero indica que a nivel estatal, los republicanos están adoptando el trumpismo masivamente.

Algunos de los participantes en la insurrección llevaban pancartas, camisetas y símbolos nazis, aludiendo al holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. 

Como hemos advertido en este espacio, un sustancial número de los militantes de estas organizaciones tienen formación militar. Otros son parte de las fuerzas policiales. Se han comunicado y organizado en las redes sociales. 

Hay que tomarles muy en serio. Cuando atacaron el congreso venían armados. Muchos han discutido abiertamente la posibilidad de asesinar líderes políticos, entre ellos Alexandria Ocasio-Cortez y Nancy Pelosi. 

Derrotar el fascismo en EUA es absolutamente necesario para poder prosperar como sociedad. Se tiene que movilizar a la ciudadanía en las calles, en las elecciones, y en el congreso. 

En España en 1936 la oposición a Franco se movilizó en torno a la consigna “No pasarán”. Las circunstancias en EUA en 2021 exigen lo mismo. 

¡No pasarán!

CFT, 
Director El Molino Online
NOLA, 1/31/2021