Al Qaeda acaba de perder dos importantes dirigentes en Yemén, informaron las autoridades de EUA.
El religioso musulmán Anwar al-Awlaki, nacido en EUA, fue ultimado el viernes por un misil disparado desde un drone.
Con él fue abatido Samir Kahn, también de ciudadanía estadounidense, así como otros operativos de la organización terrorista.
Las muertes de ambos líderes representan para Al Qaeda un duro golpe, que ha sido descabezada con la muerte hace cinco meses de Osama bin Laden.
El presidente Barack Obama dijo a la prensa que la muerte de Awlaqui fue “un golpe muy duro a la organización afiliada de Al Qaeda más activa. Como jefe de operaciones externas había planeado y dirigido acciones que asesinaron estadounidenses inocentes”.
Las autoridades estadounidenses le atribuyeron participación en los intentos de volar un avión rumbo a Detroit en diciembre del 2009.
Dijeron que inspiró el ataque en Fort Hood en el 2009, donde murieron 13 personas y otras 29 resultaron heridas.
Samir Kahn era el director de la revista Inspire, editada en inglés que, entre otros artículos, publicaba información sobre cómo construir bombas.
La muerte de ambos líderes de Al Qaeda causó cierta polémica ya que, como ciudadanos de EUA, tienen ciertas garantías constitucionales. Pero funcionarios de la Casa Blanca indicaron que el Departamento de Justicia había dado la autorización.
Esta nuevo golpe para Al Qaeda, según informes, fue resultado de labores de inteligencia de más de dos años.
