Este análisis algo optimista se destaca en medio del mar de notas pesimistas que ha emitido el fallo hoy del Tribunal Supremo de EUA de anular la Sección 4 de la Ley del Derecho al Voto.
Brentin Mock, en la publicación pro derechos civiles Color Lines, analiza el futuro de la Sección 5, que desde 1965 ha servido para proteger los derechos de los votantes minoritarios.
“Las áreas que actualmente cubre son sitios que históricamente han mantenido marginadas a las personas de color, o aquellas para quienes el Inglés es su segundo idioma”, escribe Mock, refiriéndose a los condados cubiertos en la Sección 5, que funciona en base a las estipulaciones de la Sección 4.
“Pero el juez presidente John Roberts ha dictaminado que la fórmula, que fue actualizada por última vez a finales de la década de 1960 y principios de la de 1970 debe ser actualizada por el Congreso para que cubra las áreas que en la actualidad violan el derecho al voto”.
Y continúa: “Esta no es una pérdida total de la Ley de Derecho al Voto. La Sección 5 todavía puede mantenerse si el Congreso es capaz de arreglar la fórmula para que cubra las ámbitos que estiman actualmente están violando el derecho de voto”.
