Trump no es invencibleSe viene difundiendo entre el mundo privilegiado del comentarismo la idea de que Donald Trump, habiendo superado su juicio de impeachment, es invencible en 2020. El argumento se basa en la situación económica y la incapacidad de los demócratas de lanzar un candidato(a) que unifique el partido.

Pero algunos difieren. Basan su argumento en que es demasiado temprano para que los demócratas definan la candidatura a la presidencia. Las primarias apenas han comenzado — solo basta con ver la historia de primarias anteriores para saber que nada se ha definido tan temprano en la temporada.

Mike Allen de Axios, una publicación exclusiva basada en la capital de EUA y con acceso a un diversidad de fuentes muy poderosas, cree que a Trump se le puede derrotar en 2020. Esto es lo que dice.

Hay una sensación creciente entre los principales republicanos y demócratas de que el presidente Trump es más fuerte que nunca y muy difícil de vencer este otoño, pero varios datos sugieren lo contrario.

Por qué es importante: en medio de mercados bursátiles con niveles récord y desempleo a niveles históricamente bajos, Trump pierde ante casi todos los demócratas de 2020 en encuestas a nivel nacional, y llega a un empate estadístico en las encuestas en los estados que pueden cambiar.

  • Sí, ahora tiene una gran ventaja inicial recaudando dinero y usando Facebook para enfocar en los votantes. Pero Michael Bloomberg está dispuesto a gastar US$2 mil millones (algunos dicen el doble), para nivelar fácilmente las cosas, y gastará mucho incluso si él no es el nominado.

Los datos:

  • Trump ganó en 2016 por 80,000 votos, gracias en parte a la baja participación demócrata. Hay poca evidencia de que haya ampliado su base, incluso cuando la haya solidificado.
  • Trump empata o pierde frente a todos los candidaos demócratas en prácticamente todas las encuestas nacionales, incluida una de Fox News poll que se realizó el 26 de enero.
  • En la mayoría de las encuestas de los estados vulnerables, Trump está dentro del margen de error, y a menudo muy por debajo del 50%, a pesar de una economía en auge. En muchos casos, rastrea a la mayoría de los candidatos de primer nivel.
  • Bloomberg tiene más dinero del que jamás Trump ha tenido y, a diferencia del presidente, planea gastarlo, ya sea en sí mismo o en el candidato del partido. Los republicanos no tendrían cómo responder si vierte varios miles de millones en anuncios y en personal de campaña.
  • Hay una brecha significativa entre el optimismo sobre la economía (60% +) y respecto al propio Trump, un desacoplamiento inusual para un presidente en funciones. Esto es causa de grandes preocupaciones entre la cúpula republicana.

Entre líneas: no debe olvidarse que en el 2018, los demócratas lograron una participación récord y recuperaron la Cámara.

  • Después de una participación deslucida de los votantes en Iowa, los demócratas rompieron el récord de New Hampshire establecido en 2008. (Pero vale la pena señalar que la participación estuvo a la par con los ciclos recientes en los que solo un partido tenía una primaria competitiva, según el New York Times).

El resultado final: Sin duda, Trump es fuerte y cada vez más fuerte, no obstante las acusaciones. Pero los demócratas están tan traumatizados por la victoria de Trump en 2016 que están pasandp por alto las verdaderas señales de su vulnerabilidad.

Incluso el socialista Bernie Sanders, de quien el establecimiento demócrata teme que pueda arriesgar las posibilidades de victorias, luce fuerte contra Trump en las encuestas relevantes.

Rashaan Ayesh de Axios contribuyó con informes.

Axios

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