Para el presidente Barack Obama la selección por Mitt Romney de Paul D. Ryan como candidato vice presidencial republicano ofrece la oportunidad de cambiar el marco del debate político de uno centrado en su desempeño en los pasados cuatro años a uno sobre la visión republicana del papel del gobierno en la economía y la sociedad, escribe Pete Baker en el New York Times.
Pone en manos del presidente “Algo que viene buscando: un objetivo más grande”, apunta.
Hasta el momento, dice, la elección había girado en gran parte en torno a los tímidos informes mensuales de empleos, “Y la incapacidad persistente del presidente de empujar la tasa de desempleo por encima del 8 por ciento”.
Ahora se abre un nuevo flanco, dice, “comenzando a partir de la afirmación que los republicanos quieren desmantelar Medicare” mediante los planes presentados en el presupuesto por Ryan al congreso, en donde preside el Comité Presupuestario.
“Es un terreno más favorable para Obama”, a quien da la oportunidad de tomar la ofensiva y no sencillamente defender su desempeño, dice.
La campaña Obama ya lanzó la primera andanada, agrega.
Por un lado han preparado un video web donde llama al tiquete republicano el “Equipo del regreso” (Go Back Team), indicando que buscan un retorno a políticas del pasado. “Se han enviado mensajes de recaudación de fondos ajustados por segmento en los estados claves, como Ohio”.
Además, organizaciones liberales de apoyo, como los sindicatos y grupos pro derechos de la mujer, comenzaron a desplegar sus ataques planeados desde hace tiempo, indica.
Los estrategas demócratas enfocarán en el estado de la Florida, considerado un clave y por su elevada población de jubilados muy propenso a responder al mensaje de que Ryan busca reestructurar Medicare, agrega.
Igualmente, dice el Times, están monitoreando el estado natal de Ryan, Wisconsin, para ver si los republicanos piensan invertir allí. Hasta el momento, Wisconsin se considera “seguro” para el presidente, pero ello puede cambiar.
Según el Times, un SuperPAC (grupo de apoyo independiente que opera sin restricciones presupuestarias) pro Obama, Priorities USA, dice que su estrategia había sido vincular a Romney con el polémico presupuesto de Ryan. Esto mismo se ha logrado con este nombramiento.
La estrategia de la campaña de Obama no está libre de riesgos, dice el Times. “Podría colocar a Obama, auto denominado promotor del cambio hace cuatro años, en la extraña situación de presentarse como defensor de un estatus quo que no está funcionando, o por lo menos no está dando resultados lo suficientemente buenos”.
