A partir de este otoño, las escuelas de EUA podrán pedir a los fabricantes de las hamburguesas para el estudiantado que no pongan “pink slime” — la sustancia babosa rosada que se encuentra en la carne molida.
Por el momento, eso es lo que están comiendo.
Escribe Ben Forer de ABC News que el Departamento de Agricultura anunciará que las escuelas podrán elegir si desean o no comprar sus hamburguesas con ese material gelatinoso, preparado con subproductos de la carne.
De acuerdo con un informe de la semana pasada, el 70 por ciento de la carne molida que se encuentra en los supermercados contiene el material.
Se vendió hasta hace poco únicamente en los alimentos para perros y los fabricantes de aceite para cocinar, pero el USDA decidió que era apto para el consumo humano.
Así lo describe ABC News:
Estos recortes de baja calidad provienen de las partes de la vaca más susceptibles a la contaminación, a menudo cerca de la piel, que es altamente expuestos a la materia fecal. Pero debido a que el tratamiento a que son sometidos – cocción a fuego lento, separando la grasa y el tejido utilizando una centrifugadora y rociándolos con gas amoniaco para eliminar los gérmenes: el Departamento de Agricultura de EUA dice que es apto para el consumo humano.
¿Le daría usted eso a sus hijos?
