Donald Trump y sus partidarios hablan de una victoria sobre el juicio amañado a que fue sometido. Los demócratas dicen que es un día negro para la democracia.
Nadie da un paso atrás.
Las secuelas se verán en las presidenciales de noviembre.
A menos que tenga lugar un milagro, ya las cartas están sobre la mesa: Trump sale exonerado (como se anticipaba) pero sin el testimonio de funcionarios y partícipes en el escándalo sobre la ayuda militar a Ucrania.
Trump enfrentó dos cargos criminales en el tercer juicio de impeachment en la historia de EUA.
Hoy terminará y la mitad del país queda muy descontante.
Los republicanos confían que tienen los votos para evitar la convocación de Trump y con ello poner fin al jucio este fin de semana. La razón es que el senador Lamar Alexander (R-Tenn.), quien se retira este año, anunció el jueves por la noche que se opone a cualquier adición de testigos y cree que los votantes deberían emitir un juicio sobre las acciones de Trump hacia Ucrania, que llamó “inapropiadas” pero no motivo para impeachment.
Al mismo tiempo, la senadora Susan Collins (republicana de Maine), que se postula para la reelección, dijo el jueves por la noche que votará a favor de testigos, pero como se necesitan 51 votos es poco probable que cambie los resultados.
Los senadores republicanos que podrían unirse a Collins y los demócratas para apoyar el llamado a testigos del juicio, incluido al ex asesor de seguridad nacional John Bolton, son Lisa Murkowski (R-Alaska) y Mitt Romney (R-Utah). Pero serían necesarios cuatro republicanos, no tres.
Mientras tanto, Bolton, cuyas memorias inéditas y su conocimiento directo de las acciones del presidente salieron a relucir durante el juicio de Trump, se presentó el jueves ante un grupo en Texas y expresó su apoyo a los funcionarios diplomáticos actuales y retirados que testificaron durante la investigación de la Cámara sobre el comportamiento del presidente con Ucrania .
“Todos ellos actuaron en el mejor interés del país tal como lo vieron y de acuerdo con lo que pensaron que eran nuestras políticas”, dijo Bolton durante el período de preguntas y respuestas después de su discurso (KXAN.com). “La idea de que de alguna manera testificar lo que crees que es verdad es destructivo para el sistema de gobierno que tenemos, creo que es casi lo contrario, exactamente lo contrario de la verdad”, dijo.
La única esperanza (si se puede llamar) es que se logre un empate de 50-50 y que el juez John Roberts, presidente de la Corte Suprema y quien está a cargo del juicio, rompa el empate.
Pero no va a pasar.
Lo que queda por verse es si la ira que esta exoneración causa en los demócratas será suficiente para movilizarlos y ganar las presidenciales de noviembre. EUA a la expectativa.
Más información: The Hill