Frente a masacres como la de ayer en la escuela de Connecticut, la poderosísima National Rifle Association (NRA), vaca sagrada de la derecha republicana de EUA que ha logrado impedir cualquier tipo de restricción a la compra de armas de fuego por el público estadounidense, tiene dos respuestas de cajón.
La primera es “las armas no matan, la gente mata”; la segunda, “si otros hubieran estado armados no habría habido tragedia”.
Así han logrado zafarse de cualquier responsabilidad por las masacres que, desgraciadamente, se han convertido parte de la vida estadounidense, tanto como las hamburguesas con papitas fritas.
Esta vez, escribe Hunter Walker en Politicker, el grupo podría estar sintiendo la publicidad negativa y ha optado por esconderse.
NRA tenía planeado un concierto con Colt Ford, artista de música country, el cual ha sido cancelado sin explicación alguna.
El evento es parte de una serie de presentaciones con artistas country “involucrados en causas que defienden nuestros valores”.
Dice Politicker que la NRA no ha respondido sobre si la cancelación tiene algo que ver con la matanza.
