En total oposición a la línea oficial de la administración Trump, senadores estadounidenses, al salir de una reunión informativa con la directora de la CIA Gina Haspel, han culpado a Mohammed bin Salman, príncipe heredero de la corona saudita, por la muerte del periodista Jamal Khashoggi, prometiendo que el caso está lejos de detenerse allí.
Según informan Rebecca Kheel y Jordan Carney en The Hill, Lindsey Graham, senador republicano y sólido aliado de Donald Trump, dijo: “Uno tiene que ser voluntariamente ciego para no llegar a la conclusión de que esto fue orquestado y organizado por personas bajo el mando de MBS [iniciales del príncipe] y que él estuvo altamente involucrado en la desaparición del Sr. Khashoggi”.
El conocido crítico de la Casa Real Saudí fue desaparecido en el consulado Saudí en Estambul hace meses. La CIA sostiene que fue ultimado y posiblemente descuartizado bajo órdenes directas del príncipe, pero la administración Trump se niega a aceptar esta versión de los hechos. El mismo presidente ha dicho que en el mejor de los casos la evidencia es ambigua.
MBS, bastante cercano al yerno de Trump Jared Kushner, es una ficha clave en la política de EUA en la región, en la cual la medieval monarquía es un punto de ataque contra el gobierno de Irán. Mientras que los saudíes son de orientación sunita en su versión del islam, los iraníes son chia — las dos divisiones en la religión musulmana.
Bob Corker, republicano por Tennessee y presidente Comité de Relaciones Exteriores asegura que él no tiene “ninguna duda” del papel del príncipe Mohammed en el crimen.
“Tengo cero dudas en mi mente de que el príncipe heredero dirigió el asesinato y se mantuvo informado de la situación en todo momento. No pasa pregunta alguna por mi mente”, dijo Corker, quien se jubilará en enero.
Gina Haspel informó a los senadores que encabezan los comités relacionados con la seguridad nacional aproximadamente una semana después de que el secretario de Defensa James Mattis y el secretario de Estado Mike Pompeo infructuosamente intentaran tranquilizar a los senadores, quienes ahora quieren suspender ayuda a los saudíes en la guerra civil en Yemen, conflicto considerado como una de las peores violaciones a los derechos humanos en estos momentos en el planeta.
La semana pasada, los senadores no quedaron convencidos por los argumentos del gobierno y la ausencia de Haspel les enfureción. Después de dicha sesión, avanzaron con 63 votos a favor y 37 en contra una resolución para poner fin al apoyo militar de los Estados Unidos para los saudíes en Yemen.
El senador Richard Shelby (R-Ala.), quien votó en contra de la resolución la semana pasada parece estar cambiando de parecer, agrega la nota en The Hill.
“Toda la evidencia apunta en dirección del príncipe heredero”, dijo Shelby, y agregó que la muerte de Khashoggi fue una “conducta reprensible”.
La muerte de Khashoggi ha aumentado las tensiones con Arabia Saudita en el Capitolio, donde muchos ya describieron la relación como en un punto bajo.
