Aunque se diga que la belleza está en los ojos de quién la ve, quizás convenga ajustar la defición a cuando la ve. Eso nos dice la comparación de los resultados de dos encuestas sobre los conceptos de la belleza conducidas por la revista Allure, la primera en 1991, la segunda en el 2011.

Hace 20 años, en EUA mientras más altas, delgadas, rubias y ojiazules, más bellas las mujeres. Al menos eso dirían los connoisseurs. Hoy en día, esos conceptos están patas arriba: el 64 por ciento de las mujeres prefirió la mezcla racial — una figura más rellena y facciones más prominentes. El 70 por ciento de ellas quisiera tener una tez más tostadita (no más blanqueada) escribe Deborah Dunham en Stylelist.

¿Belleza ideal? Halle Berry y Alicia Keyes. ¿Quién se atreve a decir que las cosas no han cambiado en EUA?

La encuesta también muestran otras diferencias que 20 años hacen en la percepción de la belleza.

El punto más alto de belleza en la mujer: Según las mujeres, la presión de lucir más joven es muy fuerte y una mujer alcanza su punto más alto de belleza a los 31; antes decían que a los 34. Los hombres decían que a los 31; ahora a los 28.

El punto más alto del atractivo sexual en una mujer: Las mujeres decían que a los 34, ahora que a los 31; los hombres decían que a los 31, ahora a los 28.

El punto más alto de la belleza masculina: Las mujeres decían que a los 35, ahora que a los 34; los hombres decían que a los 31, ahora que a los 30.

La importancia del atractivo físico: El 34 por ciento de las mujeres decían que es muy importante, ahora 51 por ciento dicen que es importante; 52 por de los hombres dicen que es importante o muy importante.

Cabe resaltar en el estudio de Allure que, respecto a la confianza propia, las mujeres latinas y afroamericanas tenían dos veces mayor probabilidad de decir que no querían alterar sus cuerpos de ninguna manera e igualmente tenían mayor disposición a considerarse más atractivas que su pareja.

Artículo en inglés

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