Un nuevo documento obtenido por la Associated Press revela en detalle el cronograma de las respuestas de las fuerzas del orden público a la insurrección del 6 de enero en el Capitolio.
El documento, que no parece haber sido entregado a los investigadores del Congreso para sus audiencias públicas en febrero, destaca cómo el presidente Donald Trump no tomó medidas para contener el caos.
Indica que el vicepresidente Mike Pence hizo una llamada telefónica alrededor de las 4 p.m. al secretario de Defensa en funciones, afirmando que el Capitolio estaba desprotegido y pidiendo a los militares que “despejen el Capitolio”.
La llamada, segúne la AP, tuvo lugar dos horas desde que la turba derechista atacó el edificio, hiriendo a decenas de agentes de policía. Habría de pasar otra hora antes de que los funcionarios de defensa aprobaran un despliegue de la Guardia Nacional.
Además, días antes del 6 de enero, los funcionarios del gobierno se habían reunidopara discutir el uso de la Guardia Nacional, pero dijeron que solo los llamarían si la multitud superaba las 20.000 personas. Pasaron horas antes de que fueran movilizadas las fuerzas armadas el 6 de enero, lo cual dejó a los legisladores, al personal del Congreso y a la policía en desventaja numérica, casi incapaces de valerse por sí mismos.
